domingo, 1 de octubre de 2023

 

LUNES, 2 DE OCTUBRE DE 2023.  san Mateo (18,1-5.10): 

¿QUIÉN ES EL MAYOR EN EL REINO DE LOS CIELOS?"

Por aquel entonces, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial". El gesto con el que Jesús responde a la pregunta de sus discípulos tiene un carácter simbólico y revela el cambio de valores con que se ha inaugurado la llegada del Reino. Para entender el gesto en todo su significado es muy necesario saber que los niños tenían en tiempos de Jesús una valoración social distinta de la que tienen hoy. En aquel entonces, los niños eran personas desamparadas, que no tenían ninguna capacidad de decisión o de influencia en los mayores. Desde esta perspectiva, Jesús coloca la indigencia de un niño frente al deseo de prestigio e influencia que revela la pregunta de los discípulos. Jesús nos invita a hacernos semejantes a los niños, para poder entrar en el Reino. Se trata de despojarnos de nuestros deseos de prestigio, de dominio y de poder. Por otro lado, Jesús también invita a toda la comunidad, para que acoja a los que se hacen como niños, ya que acogerlos a ellos es acoger al mismo Jesús. Las palabras de Jesús representan para nosotros, en este mundo tan materializado y egoísta, una llamada a la conversión a la infancia espiritual. Hoy hacemos memoria de los Santos Ángeles Custodios, termina el Evangelio advirtiéndonos que los pequeños no deben ser despreciados ni marginados, pues la comunidad cristiana debe ser un reflejo de la preferencia que Dios muestra hacia ellos, al colocar a sus ángeles en su presencia.

 

MARTES, 3 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (9,51-56)

 

"JESÚS TOMÓ LA DECISIÓN DE IR A JERUSALÉN"

 

Por aquel entonces, "cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió a mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no los recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos? Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea". Jesús siente que se acerca el tiempo de su partida al Padre. Entonces toma la decisión de ir a Jerusalén. Allí se cumplirá el Misterio pascual Jesucristo. En el relato evangélico de hoy aparece reflejada la hostilidad existente entre judíos y samaritanos. Jesús quiere alejar a los suyos de todo espíritu de venganza. Es de resaltar que, al igual que su misión en Galilea, su camino hacia Jerusalén se inicia con un rechazo. Jesús soportará el sufrimiento, pero no lo causará. Por el contrario, sus discípulos, Santiago y Juan, todavía piensan en un mesianismo espectacular y poderoso que no retrocede ante la muerte de algunos. De momento ellos no habían entendido que la actitud de Jesús es siempre de misericordia y no de destrucción. Jesús no vino a condenar, sino a salvar. 

 

MIERCOLES, 4 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (9,57-62)

 

SEGUIR A JESÚS, SIN CONDICIONES.

 

Yendo Jesús y sus discípulos hacia Jerusalén, le dijo uno: "Te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le respondió: Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. A otro le dijo: Sígueme. Él respondió: Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre. Le contestó: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios. Otro le dijo: Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa. Jesús le contestó: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios". Jesús emprendió con decisión el camino hacia Jerusalén. Pone, además, de manifiesto en estos tres breves diálogos, que aparecen en este relato evangélico, la urgencia y el riesgo del seguimiento. En el primer diálogo, Jesús se presenta como alguien que no tiene un lugar propio, no tiene donde reclinar la cabeza. En el segundo diálogo Jesús se dirige a otro para que le siga. Pero éste se escuda en un deber importante de todo judío: enterrar a su padre (cfr 2Re 9,10; Jr 16,4). El anuncio del reino, al que es invitado por Jesús, está por encima de todos los deberes humanos. En el tercer caso, alguien le expone el deseo de seguirle, pero pretende primero despedirse de los suyos, como lo había hecho Eliseo al ser llamado por Elías para ser su discípulo (1Re 19,19-21). Jesús se muestra más exigente que Elías. Como discípulos del Señor Jesús, hemos de eliminar de nuestra vida todo aquello que obstaculice el testimonio cotidiano del Evangelio.

 

JUEVES, 5 DE OCTUBRE DE 2023.   san Mateo (7,7-11)

 

 "PEDID Y SE OS DARÁ"

 

Por aquel entonces, dijo Jesús a sus discípulos: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra? y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!". La Iglesia celebra hoy la feria mayor de 'témporas de acción de gracias y de petición'. No es la fiesta la que crea la asamblea, sino que es la asamblea la que crea la fiesta. Verse unos a otros es la fuente de un gozo mayor. Así es lo que sucede en la vida normal. Cuantas veces los fieles nos reunimos en asamblea para celebrar en la alegría de la acción de gracias los acontecimientos del misterio de la salvación. También nos reunimos para celebrar ritos o momentos de penitencia o de petición ante las diversas necesidades. Tratándose de una feria mayor, la Palabra de Dios consta de tres lecturas. En la primera (Dt 8,1-17) se nos habla de la tierra que Dios ha regalado al pueblo de Israel. Es un don de Dios. La segunda lectura (2 Cor 5,17-21) nos habla de un sentido penitencial: Reconciliación con Dios en nuestro mediador Jesucristo. En el Evangelio (Mt 7,7-11) Jesús nos asegura la eficacia de nuestra petición, pues nuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que se las piden. 

 

VIERNES, 6 DE OCTUBRE DE 2023.    san Lucas (10,11-16)

 

"QUIEN A VOSOTROS ESCUCHA, A MÍ ME ESCUCHA"

 

Por aquel entonces, Jesús dijo: "¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, ¡Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado". En este relato aparecen recogidas las amenazas de Jesús a las ciudades impenitentes que no acogen el mensaje evangélico. Estas ciudades fueron centro de las bendiciones apostólicas de Jesús. Por el contrario, la responsabilidad de Tiro y Sidón, tan amenazadas por los viejos profetas, tienen ahora menos responsabilidad, porque han recibido menos. También nosotros tenemos mucha responsabilidad. ¡Cuántas oportunidades desperdiciadas en nuestra existencia concreta! Se nos ofrece con abundancia el pan de la Palabra. Se nos llama con frecuencia a la participación en los sacramentos. Se nos brindan ocasiones para formarnos como cristianos. Tenemos cauces a nuestro alcance para practicar la caridad con los más necesitados. No olvidemos que cuando rechazamos a los enviados por el Señor, estamos rechazando al mismo Señor. Hemos de pedir perdón por nuestra desidia. 

 

SABADO, 7 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (1,26-38)

 

MARÍA HA SIDO ELEGIDA PARA DAR VIDA

 

El Evangelio de hoy (Lc.1,26-38) nos recuerda con detalle este acontecimiento extraordinario. María ha sido elegida para dar vida al descendiente de David anunciado varias veces por los profetas y cantado en los salmos. El hijo de María sería el Hijo del Altísimo. Ante tal noticia surge en María el asombro y la perplejidad. Tal proyecto es humanamente imposible. Ella no conoce varón. Su condición de doncella le hace parecer imposible la maternidad que el ángel le anuncia. El ángel trae una respuesta precisa a todas las previsibles objeciones de la muchacha de Nazaret. Al final del diálogo con el ángel la Virgen contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra". La Virgen acepta la palabra de Dios. En el AT. se repetía una y otra vez la invitación a a vivir a la escucha de Dios. Así lo mandaba la Ley: "Escucha, Israel, el Señor, tu Dios, es el único Dios" (Dt.6,4). Y así lo recordaban los salmos: "Ojalá escuchéis hoy su voz" (Sal.95,7). La respuesta de María a la propuesta de Dios significa, en primer lugar, su disponibilidad para escuchar y aceptar la palabra de Dios. Como nos enseña el Concilio Vaticano II, "el Padre de las Misericordias quiso que precediera a la Encarnación la aceptación  de parte de la Madre predestinada, para que así como la mujer contribuyó a la muerte, así también contribuyese a la vida... Así María, hija de Adán, aceptando la palabra divina, fue hecha Madre de Jesús, y abrazando la voluntad salvífica de Dios con generoso corazón y sin impedimento de pecado alguno, se consagró totalmente a sí misma, cual esclava del Señor, a la Persona y a la obra de su Hijo, sirviendo al misterio de la Redención con él y bajo él, por la gracia de Dios omnipotente" (LG.n.56). Nuestra madre la Virgen nos enseñó con su vida cómo hemos de responder a las llamadas que Dios nos hace en su Palabra y a las diversas circunstancias de nuestra existencia concreta.

 

DOMINGO, 8 DE OCTUBRE DE 2023.  san Mateo (21,33-43)

 

 LA PARÁBOLA DE LA VIÑA

 

Hoy es domingo, el día del Señor. La Palabra de Dios que se proclama en este domingo, tiene muy presente la parábola de la viña. El profeta Isaías (Is 5,1-7) comienza exponiendo la parábola de la viña. Su Amigo ha plantado una viña con todos los detalles para que diese uvas. Pero en vez de uvas dio agrazones. El dueño de la viña, Yahvé, dejándose ya de lamentaciones está dispuesto a obrar como Juez justo. La viña es la casa de Israel (Sal 79) que en vez de frutos de justicia y de equidad, lo que ha hecho es producir malestar social con opresiones injustas. Con la parábola de la viña y los labradores perversos (Mt 21,33-34) Jesús presenta la historia de un amor no correspondido de unos labradores perversos y desagradecidos. Los labradores encargados de cuidar la 'viña del Señor' van matando uno tras otro a los criados que él les envía para recoger los frutos. Por si fuera poco, matan también al hijo del propietario, con la intención de suprimir al heredero y quedarse con la viña.  Esto que ocurre en el Antiguo Testamento, puede ser también nuestro peligro. Podemos pensar que la fidelidad de la Iglesia está garantizada por pertenecer a la Nueva Alianza. Dios no es propiedad de nadie. Su viña le pertenece solo a él. Y si la Iglesia no produce los frutos que él espera, está defraudando las esperanzas del propietario de la viña. El papa Francisco alerta sobre la mundanidad espiritual con estas palabras: "La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de las apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal" (EG.n.93). A veces los cristianos no damos tampoco los frutos de las buenas obras que el Señor espera de nosotros. 

 

LUNES, 9 DE OCTUBRE DE 2023. san Lucas (10,21-37):

 

"VETE Y HAZ TÚ LO MISMO"

 

Por aquel entonces, se levantó un maestro de la ley y le preguntó a Jesús, para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella? Él respondió: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo. Él le dijo: Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás vida. Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?". Jesús responde a esta pregunta con la parábola del 'buen samaritano'. A la primera pregunta del maestro de la ley, Jesús responde con lo que está escrito en la ley. Amar a Dios con todo nuestro ser y al prójimo como a uno mismo. El que haga esto tendrá la vida. Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, pregunta a Jesús: '¿Quién es mi prójimo?'. Estamos ante la pregunta de quien solo se preocupa de cumplir la Ley. En el fondo le interesa saber a quien debe amar y a quien debe excluir de su amor. Jesús, que se mueve en otra honda, responde al escriba con la conocida parábola del buen samaritano. En el camino que baja de Jerusalén a Jericó un hombre ha sido asaltado por unos bandidos. Agredido y despojado de todo, queda malherido, medio muerto, abandonado a su suerte. Por allí pasa un sacerdote, "al verlo, dio un rodeo y pasó de largo". Lo mismo hizo un levita que pasó por allí. Por el camino llega un samaritano, al ver al herido, no se pregunta si es prójimo o no. Se conmueve y hace por el herido todo lo que puede. Es a este a quien hemos de imitar. Jesús le dice al letrado: "Vete y haz tú lo mismo". Esto mismo nos dice a nosotros. 

 

MARTES, 10 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (10,38-42)

 

MARTA Y MARÍA

 

En aquel tiempo, "entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano. Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán". El evangelista nos dice que, mientras iban de camino, Jesús entra en una aldea y se dirige a una casa donde encuentra a dos hermanas a las quiere mucho: Marta y María. La presencia de Jesús va a provocar en ellas dos reacciones muy diferentes. María lo deja todo y se queda sentada a los pies del Señor. Su preocupación básica es escucharle. Está atenta a la palabra del Señor, alimentándose de su enseñanza. Por su parte, Marta desde que ha llegado Jesús se desvive por acogerlo y atenderlo debidamente. El evangelista la presenta agobiada por múltiples ocupaciones. Tal vez desbordada por la situación y dolida por su hermana, se queja ante Jesús. Este no pierde la paz.  Responde a Marta con un cariño grande. Le preocupa su agobio, pero ha de tener en cuenta que escucharle a él es imprescindible en la vida de un verdadero discípulo. Jesús no critica el servicio de Marta. Lo que no comparte es su modo nervioso de trabajar. En consecuencia, Jesús no contrapone la vida activa y la contemplativa, ni la escucha fiel de la Palabra y el compromiso del servicio a los demás. Ambas realidades se complementan mutuamente.

 

MIERCOLES, 11 DE OCTUBRE DE 2023.   san Lucas (11,1-4):

 

"SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR"

 

En cierta ocasión "que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. Él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en la tentación". Jesús enseña con su ejemplo. Estima sobremanera la vida de oración. Sus discípulos le ven orar y le piden que les enseñe a rezar. Teóricamente estamos convencidos de que la oración es imprescindible en la vida del creyente. Sin embargo, en la práctica vamos descubriendo que la tragedia más grave del hombre de hoy sea su incapacidad creciente para la oración. Se nos está olvidando lo que es orar. También estamos perdiendo la capacidad de silencio interior. Teniendo esto presente, la petición de los discípulos a Jesús: 'Señor, enséñanos a orar' es de suma actualidad. A los pies del Maestro hemos de aprender cada día a rezar con sentido. Jesús nos enseñó la oración del Padrenuestro. Es necesario que esta oración se convierta en nuestro programa de vida y que, al rezarla nos dejemos amar por Dios y amemos a los demás con todo nuestro ser.

 

JUEVES, 12 DE OCTUBRE DE 2023. san Lucas (11,27-28)

 

"BIENAVENTURADOS LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA..."

Por aquel entonces, "mientras hablaba estas cosas, aconteció que una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron. Pero él dijo: Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen". El presente texto expresa cuál es la verdadera grandeza ante los ojos de Dios. El piropo de esta mujer anónima parece sugerir que la relación física con su hijo haría de María una mujer feliz. Sin embargo, las palabras de Jesús afirman que los verdaderamente dichosos son aquellos que perseveran en la escucha y en la práctica de la Palabra. Y aunque puede parecer que Jesús elude el elogio espontáneo de su madre, indirectamente lo acepta, pero lo pone en su auténtico lugar. Como el mismo Evangelio nos indica, Santa María encarna perfectamente esta definición de creyente, ya que ella fue la primera en acoger y vivir según la palabra de Dios (cfr.Lc 1,39; 1,45; 2,19.51). Si queremos ser acreedores a la bienaventuranza de Jesús, hemos de acoger y obrar según la Palabra. El que vive de este modo, está edificando la casa de su vida sobre roca. Así lo hizo Santa María, la madre de Jesús y nuestra madre espiritual. 

 

VIERNES, 13 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (11,15-26)

 

"...EL REINO DE DIOS HA LLEGADO A VOSOTROS".

 

En aquel tiempo, "habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios. Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio donde descansar; pero, como no lo encuentra, dice: Volveré a la casa de donde salí. Al volver, se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio". Es indudable que las palabras y los hechos de Jesús provocaban asombro y desconcierto entre sus contemporáneos, que, a su vez, reaccionaban de modo diferente. Más en concreto, aquella gente no negaba los exorcismos de Jesús, pero las opiniones se dividían cuando se trataba de aclarar el origen de su poder. En este texto bíblico, la defensa que Jesús hace de su actividad contra el mal se pone de manifiesto en dos argumentos: 1) Si expulsaba a los demonios por el poder de Belzebú, entonces éste lucharía contra sí mismo. 2) Si los expulsaba en nombre de Satanás, ¿con qué poder lo hacían los exorcistas judíos? Jesús revela con su vida que él actúa siempre con el poder de Dios para hacer el bien a los demás. Más todavía, todas las palabras y acciones de Jesús son una manifestación de la presencia del reino de Dios entre los hombres. Jesús nunca actúa por ostentación. Al contrario, él solo busca liberar al hombre de toda clase de esclavitud. Jesús, que actúa con el poder de Dios, nos quiere que seamos personas libres. Señor Jesús, eres el auténtico liberador de todos los hombres y de todo el hombre. Liberación que nos otorgas es integral.

 

SABADO, 14 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (11,27-28)

 

"BIENAVENTURADOS LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA Y LA CUMPLEN"

 

Por aquel entonces, "mientras Jesús hablaba estas cosas, aconteció que una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron. Pero él dijo: Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen". La frase y el pensamiento de aquella mujer que levantó la voz, para hablar a Jesús es típicamente judía y oriental. En efecto, la felicidad y gloria de la mujer se funda en los hijos. Por su parte, Jesús valora de otro modo la gloria de la mujer y del hombre: por el conocimiento y la práctica de la Palabra de Dios. Esta es también la gloria de Santa María que dijo: "Hágase en mí según tu Palabra". Oír la Palabra tiene un sentido enfático, que sobrepasa la mera audición. En concreto, se trata de recibirla, aceptarla y de practicarla. El que escucha la Palabra y la pone en práctica es como el que construye la casa de su vida sobre roca. Con frecuencia escuchamos la palabra de Dios, seamos buena tierra donde la semilla de la Palabra pueda penetrar y dar fruto abundante. 

 

DOMINGO, 15 DE OCTUBRE DE 2023.  san Mateo (22,1-14)

 

"...LLAMADLOS A LA BODA"

 

Hoy es domingo, el día del Señor. A partir de la Palabra, la liturgia nos invita a contemplar nuestro futuro definitivo, la vida eterna en el cielo. El profeta Isaías (Is 25,6-10a), utilizando el símil de un banquete festivo, nos dice: "Aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos...Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación...". Dios cumple siempre su palabra. Él enjugará las lágrimas de todos los rostros. El Señor Jesús, en el Evangelio de hoy (Mt 22,1-14), hablando a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, presenta la parábola del banquete de bodas al que estamos todos invitados. Dios está preparando una fiesta final para todos sus hijos. Él los quiere ver sentados, junto a él, en torno a una misma mesa, disfrutando para siempre de una vida plena. Jesús entendió su vida como una gran invitación en nombre de Dios. En el Evangelio de hoy se describen diversas reacciones ante tal invitación. Unos la rechazan de manera consciente: No quisieron ir. Otros responden con la indiferencia: No hicieron caso. Les importa más sus negocios. Hubo quienes reaccionaron de modo hostil contra los criados. Dios no se cansa de invitar a la boda. Manda a sus criados: "Id a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda". Esta orden es inaudita, pero refleja lo que piensa Jesús. A pesar de tanto rechazo y menosprecio habrá fiesta. Dios no ha cambiado. Hay que seguir convidando. El único anhelo de Dios es que la historia humana termine en una fiesta gozosa. Es evidente que esta llamada goza de gran actualidad. Abundan las ofertas de salvación. Solo la oferta de Dios sacia todas las ansias de la persona humana. Señor Jesús, danos luz y fortaleza para aceptar tu oferta de salvación definitiva. Que no marchemos a nuestras tierras y a nuestros negocios.

 

LUNES, 16 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (11,29-36)

 

"NO SE LE DARÁ MÁS SIGNO QUE EL SIGNO DE JONÁS"

 

A la gente que se apiñaba en torno a Jesús, él les dijo: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás". Aquella gente había pedido a Jesús un signo portentoso. Jesús no accede a esta petición. El gran signo del Reino es Jesús y su predicación. A esta actitud incrédula de sus contemporáneos, Jesús contrapone la postura de los paganos que aceptaron la predicación de Jonás y la sabiduría de Salomón. En Jesús se nos revela alguien que es más grande que Jonás y Salomón. No tenemos que preguntar por otro signo, sino escuchar la predicación de Jesús y creer en sus signos. Si escuchamos su predicación nos encaminaremos por la senda de penitencia como hicieron los ninivitas ante la predicación de Jonás. Con sus palabras y sus gestos, Jesús nos ha revelado todo lo necesario para  nuestra salvación. No caigamos en la tentación de pedir otros signos y ni de desear otras revelaciones extrañas. Como señala el Concilio: "La economía cristiana, por ser la alianza nueva y definitiva, nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de Jesucristo nuestro Señor (cf Tim 6,14; Tit 2,13)" (DV n.4).

 

MARTES, 17 DE OCTUBRE DE 2023.   san Lucas (11,37-41)

 

"...POR DENTRO REBOSÁIS DE RAPIÑA Y MALDAD".

 

Por aquel entonces, "cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuese a comer con él. Él entró y se puso a la mesa. Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Con todo, dad limosna de lo que hay dentro, y lo tendréis limpio todo". Jesús acepta la invitación a comer por parte de un fariseo. Este se sorprende al ver que Jesús no se lavó las manos antes de comer. Ante tal sorpresa, Jesús prorrumpe en una serie de improperios contra la forma de actuar de los fariseos. Estos se preocupan de las cosas externas, de las apariencias, olvidándose de lo más importante, del interior de las personas. La crítica de Jesús contra los fariseos va al centro del problema: la auténtica pureza no reside en las abluciones o ritos, sino en la totalidad de la existencia humana que manifiesta la conciencia moral de la persona. La verdadera riqueza del ser humano reside en su interior, en su corazón. Esto es lo que hay cuidar con esmero. Ahí está la bienaventuranza: "Dichosos los que tienen un corazón limpio, porque ellos verán a Dios" (Mt 5, 8).

 

MIERCOLES, 18 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (10,1-9)

 

"¡PONEOS EN CAMINO!"

 

Hoy celebramos la fiesta de San Lucas, Evangelista. Nació en Antioquía en el seno de una familia pagana, a comienzos del siglo primero de la era cristiana. Recibió una educación esmerada y más tarde se dedicó al ejercicio de la medicina. Convertido al cristianismo, acompañó a San Pablo en sus dos últimos viajes, y le asistió durante su cautividad en Roma. En la primera lectura de esta festividad (2Tim 4,10-17b) se recogen estas palabras, puestas en boca de San Pablo: "Lucas es el único que está conmigo"). Precisamente, en esta época conoce a otros apóstoles y discípulos que le hablaron de Jesús y de la extensión del cristianismo por Judea y Samaria. A partir de esta información, redactó una obra en dos volúmenes, que conocemos actualmente como el 'Evangelio según San Lucas' y el libro de los 'Hechos de los Apóstoles'. En su libro del Evangelio expuso por orden, cual escriba de la mansedumbre de Cristo, lo que hizo y enseñó Jesús. Realmente, en Lucas se cumplen estas palabras de Jesús, que aparecen en el Evangelio de hoy (Lc 10,1-9): "¡Poneos en camino!". En el libro de los 'Hechos de los Apóstoles' narró con maestría los comienzos de la vida de la Iglesia hasta la primera venida de Pablo a la ciudad de Roma. Señor Jesús, que, a imitación de San Lucas, sepamos transmitir y vivir la alegría del Evangelio.  

 

JUEVES, 19 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (11,47-54)

 

REPULSA DE FARISEOS Y MAESTROS DE LA LEY.

 

En el Evangelio de hoy (Lc 11,47-54) Jesús, manifiesta su repulsa hacia los fariseos y maestros de la Ley. Refiriéndose a estos, Jesús dijo: "¡Ay de vosotros, maestros de la Ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido! Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca". Además de criticar el comportamiento de los fariseos, Jesús también se ocupa de hacerlo con dureza de los maestros de la Ley. Estos son los teólogos de Israel que, con su conocimiento de la Ley, constituyen como una barrera que impedía el acceso a la Ley del pueblo sencillo. Teniendo las 'llaves de la ciencia' hubieran podido interpretar las palabras de la Escritura, preparando al pueblo para la venida del Mesías. Al contrario, rechazaron la persona y el mensaje de Jesús. Más todavía, influyeron negativamente en el pueblo sencillo, para que no aceptasen el Evangelio de Jesús. Al interpretar tan rígidamente la ley, la convirtieron en un peso insoportable para el pueblo. Estas críticas de Jesús tienen un valor permanente. No hemos de juzgar nunca según las apariencias, ni consideremos la fe como una cuestión ritual o puramente externa.

 

VIERNES, 20 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (12,1-7)

 

“NO TENGÁIS MIEDO…”

 

Después de volver hablar a los discípulos de la hipocresía de los fariseos, les dice: "A vosotros os digo, amigos míos: No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. Os voy a enseñar a quién tenéis que temer: temed al que, después de la muerte, tiene poder para arrojar a la gehenna. A ese tenéis que temer, os lo digo yo. ¿No se venden cinco pájaros por dos céntimos? Pues  ni de uno solo de ellos se olvida Dios. Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo: valéis más que muchos pájaros". Los hombres no pueden dar más que la muerte corporal. No ocurre así con Dios. Por eso, hemos de estar atentos a la voluntad de Dios sobre cada uno de nosotros. El temor de Dios no es el miedo sino la aceptación obediente de su Palabra, que nos permite abordar con confianza los temores humanos y las persecuciones. Dios es providente. Esta verdad de fe nos permite afrontar las dificultades de la vida con serenidad y sin miedo. En la providencia amorosa de Dios están presentes todos los seres creados y cualquier circunstancia de nuestra existencia. Nada ni nadie nos podrá arrebatar la presencia y la acción de Dios en nuestra vida. Hemos de permanecer en la fe en Dios siempre dispuesto a perdonarnos y acogernos en su misericordia inagotable. 

 

SABADO, 21 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (12,8-12):

 

TESTIMONIAR A JESÚS

 

Por aquel entonces, dijo Jesús a sus discípulos: "Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios,  pero si uno me niega ante los hombres, será negado ante los ángeles de Dios. Todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre podrá ser perdonado, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué razones os defenderéis o de lo que vais a decir, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir". En los días de nuestra vida terrena estamos llamados a ser testigos de Jesucristo. Él se nos revela como el Hijo del hombre, que es testigo e intercesor en favor nuestro. En este texto evangélico se distingue, además, entre el hablar mal del Hijo del hombre, que puede ser perdonado, y el blasfemar contra el Espíritu Santo, que no se perdonará. El pecado contra el Espíritu Santo consiste en cerrarnos conscientemente a la oferta de salvación. Se nos advierte de no negarnos a la misericordia de Dios, siempre dispuesta a perdonarnos. Por último se nos habla de un tiempo de persecución provocado por Israel o las autoridades paganas. En un ambiente de persecución estamos llamados a dar testimonio a favor de Jesús de palabra y de obra. En tal circunstancia el Espíritu nos dará su fuerza y su palabra. En diversos países lo están haciendo los discípulos de Cristo que son perseguidos por confesar su fe en el Señor Jesús. 

 

DOMINGO, 22 DE OCTUBRE DE 2023.  san Mateo (22,15-21)

 

JORNADA Y COLECTA POR LA EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS

 

El Domund, la principal Jornada Misionera del año, se celebra el penúltimo domingo de octubre. Como bien sabemos, todo el mes de octubre, que inicia su andadura con la fiesta de Santa Teresa de Lisieux (1 de octubre), patrona de las Misiones con San Francisco Javier (3 de diciembre), tiene un marcado carácter misionero. En 1926, Pío XI instituía el Domund, acogiendo la petición de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, para "establecer una jornada de oración y de propaganda por las misiones que se celebrara en un mismo día en todas las diócesis, parroquias e institutos del mundo católico...y para solicitar el óbolo para las misiones". Desde entonces hasta nuestros días, la Jornada Misionera constituye una ocasión especial para recordar a todo el pueblo de Dios la permanente validez del mandato misionero, ya que "la misión atañe a todos los cristianos, a todas las diócesis y parroquias, a las instituciones y asociaciones eclesiales" (San Juan Pablo II, encíclica 'Redemptoris missio', n.2). Donde nos encontremos podemos colaborar en la Propagación de la Fe. Dos formas espléndidas para hacerlo. La Palabra que da vida es un punto esencial en esta nueva etapa evangelizadora y en la transformación del mundo. Hemos de actuar como Santa María que, al escuchar la palabra del ángel, respondió: "Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra" (Lc 1,38); o también como la primitiva comunidad cristiana que nace precisamente del encuentro con la Palabra de Cristo transmitida por Pedro y los Apóstoles y ante la cual aquella gente pregunta qué es lo que debe hacer (cfr Hech 2,37). También nosotros hemos de preguntar al Señor: ¿Qué quieres que hagamos? Se trata de alimentarnos de la Palabra, para ser servidores de la Palabra. Por otro lado, no es posible una verdadera evangelización si no hay una profunda intimidad con Jesucristo. Sin Él "no podemos hacer nada" (Jn 15,5). La oración es realmente la fuerza de la misión. Así lo reconocieron aquellos primeros discípulos: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada" (Lc 5,5). Jesús les manda remar mar adentro. Es el momento de la oración.

 

LUNES, 23 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (12,13-21):

 

LA VIDA NO DEPENDE DE LOS BIENES MATERIALES

 

Uno de entre la gente dijo a Jesús: "Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia. Él le dijo: Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros? Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes. Y les propuso una parábola: Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha. Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes…Pero Dios le dijo: Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado? Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios". Jesús nos manda que nos guardemos de toda clase de codicia. A modo de explicación de esta advertencia, Jesús nos ofrece una parábola breve. Un rico terrateniente se ve sorprendido por una cosecha que superaba todas sus expectativas. Ante tal circunstancia solo se pregunta una cosa: ¿Qué haré? De seguida toma una decisión, propia de un hombre poderoso: no construirá un granero más. Los destruirá todos y construirá otros nuevos y más grandes. Considera que solo él es el llamado a disfrutar de la abundante cosecha: 'Túmbate, come, bebe, y date buena vida'. De modo inesperado, interviene Dios, dueño de la vida de todo lo que existe. Aquel rico morirá aquella noche, sin disfrutar de sus bienes. Dios llama necio a aquel hombre y formula esta pregunta: 'Lo que has acumulado, ¿de quién será?' He aquí la sentencia de Dios: la vida de este rico es un fracaso y una insensatez. Hace unos años, un autor dedicó uno de sus libros con estas palabras: "a la sociedad de consumo, gracias a la cual estamos todos casi consumidos". El hombre es más que un animal hambriento de placer y bienestar. Creados a imagen y semejanza de Dios, estamos capacitados para cultivar el espíritu, conocer la amistad, abrirnos al misterio de Dios y vivir la verdadera solidaridad. Por este camino existencial seremos ricos ante Dios.

 

MARTES, 24 DE OCTUBRE DE 2023. san Lucas (12,35-38)

 

"...Y ENCENDIDAS LAS LÁMPARAS".

 

Dirigiéndose a sus discípulos, Jesús les dijo: "Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos". Jesús nos quiere despiertos, vigilantes. En varias ocasiones, Jesús nos invita a la vigilancia. Nos llama a despertar de la indiferencia, la pasividad o el descuido con que vivimos con frecuencia nuestra fe. No es difícil vivir adormilados. Fácilmente ajustamos nuestra vida a lo que se lleva. ¿Cómo despertar de la rutina? Para vivir con lucidez la fe cristiana, es imprescindible conocerla cada vez más y con mayor profundidad. Para conocer mejor nuestra fe es muy provechoso confrontarla con otras actitudes posibles ante la vida. Además, hemos de agradecer con frecuencia al Señor el don de la fe; Él nos la ofreció como un regalo. Cuanto más vamos conociendo el contenido de la fe, tanto mejor acertaremos a vivirla en cada circunstancia. En un mundo de tantas prisas y ruidos, para vivir despiertos es importante vivir más despacio, cuidar mejor el silencio y estar atentos a las llamadas del corazón.  

 

MIERCOLES, 25 DE OCTUBRE DE 2023.   san Lucas (12,39-48)

 

"¿QUIÉN ES EL ADMINISTRADOR Y FIEL Y PRUDENTE...?".

 

Jesús continúa adoctrinando a sus discípulos con estas palabras: "Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. Pedro les dijo: Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos? Y el Señor dijo: ¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas? Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes...". Una vez más, Jesús nos hace una llamada a la vigilancia. Para hablarnos de esta realidad, en el Evangelio de hoy, Jesús recurre a diversas parábolas. Estas indican la actitud que han de tener los criados que están esperando de noche a que regrese su señor, para abrirle el portón de la casa en cuanto llame. Se trata, pues, de vivir con lucidez y responsabilidad el momento presente. Desconocemos el momento de la llegada del Señor. Somos conscientes de que hay momentos en la historia de la Iglesia en que se hace más de noche. Ahora bien, nunca es bueno vivir con las luces apagadas y echarnos a dormir. En el momento actual, dentro de nuestra vieja Europa, es la hora de reaccionar, de despertar en la fe y de afrontar el futuro con esperanza. Estamos demasiado adormilados; sufrimos una pasividad generalizada dentro de la familia cristiana. Frente a esta realidad negativa, el Espíritu sigue despertando en el corazón de muchas personas el gozo de vivir con esperanza la fe cristiana en el seno de la Iglesia.

 

JUEVES, 26 DE OCTUBRE 2023. san Lucas (12,49-53)

 

EL FUEGO QUE NOS TRAJO JESÚS

 

Por aquel entonces, Jesús dijo a sus discípulos: "He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división. Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra". En este breve texto evangélico Jesús nos habla del fuego que él lleva dentro de sí. Jesús desea que dicho fuego prenda de verdad en toda la tierra y que nadie lo apague. La pasión por Dios y por los más necesitados proviene de Jesús y solo se enciende en sus discípulos al contacto con el Evangelio. A veces estamos demasiado instalados en lo de siempre. Nos cuesta salir de nuestras comodidades, para permitir que el fuego de Jesús queme nuestras impurezas, mentiras, violencias e injusticias. El seguimiento de Jesús conlleva la búsqueda de una sociedad más justa. Quien sigue de cerca a Jesús desea que el fuego de Jesús arda cada vez más en este mundo. Es el fuego del amor a Dios y a los hermanos. Se trata de vivir la paz exigente de Jesús. Tu paz, Señor Jesús, no es como la da el mundo, exige la separación del bien y del mal y la aceptación con todas sus consecuencias del Evangelio. 

 

VIERNES, 27 DE OCTUBRE DE 2023.   san Lucas (12,54-59)

 

"¿CÓMO NO SABÉIS INTERPRETAR EL TIEMPO PRESENTE?".

 

Por aquel entonces, decía Jesús a la gente: "Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: Va a caer un aguacero, y así sucede. Cuando sopla el sur decís: Va a hacer bochorno, y sucede. Hipócritas: sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo? Por ello, mientras vas con tu adversario al magistrado, haz lo posible en el camino por llegar a un acuerdo con él...". Jesús echa en cara a sus contemporáneos el no saber interpretar el tiempo presente. No se trata de un tiempo cronológico, sino de un tiempo oportuno, un momento de decisión existencial. En este sentido, enseña el concilio Vaticano II: "Para cumplir esta misión, es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la mutua relación de ambas" (GS n.4). Estar atentos a los signos de los tiempos consiste en seguir de cerca las huellas de la activa presencia de Dios en la historia humana. De la misma manera que un hombre prudente intenta reconciliarse con su adversario antes de que éste lo lleve ante el juez, así también el hombre sabio procura reconciliarse con Dios antes del juicio que viene. Jesús invita al pueblo de Israel antes de que sea tarde. No hay que perder la oportunidad del signo de su ministerio para reconciliarse con Dios. Jesucristo es signo eficaz de reconciliación con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con toda la creación.

 

SÁBADO, 28 DE OCTUBRE DE 2023. san Lucas (6,12-19)

 

"ESCOGIÓ DE ENTRE ELLOS A DOCE".

 

Por aquel entonces, "Jesús subió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una muchedumbre del pueblo...Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades...". Antes de la elección de los Doce, Jesús pasó toda la noche en oración. Estamos ante uno de los acontecimientos más importantes de la vida pública de Jesús. Él llamó a cada uno por su nombre. El grupo de los Doce tuvo una misión no sólo importante sino única. Los Apóstoles constituyen el núcleo inicial del nuevo pueblo de Dios. El número doce nos recuerda las doce tribus de Israel. Después de bajar con los Doce, Jesús se detuvo en el llano con un grupo numeroso de discípulos y con una gran muchedumbre del pueblo. Allí les habla del Reino y los curaba de sus enfermedades. Una vez más, la Palabra de Jesús va acompañada de las curaciones, como signo de la presencia efectiva de la salvación en Jesús. La gente trataba de tocar a Jesús, pues salía de Él una fuerza curativa. Gracias, Señor Jesús, por tu Palabra y por curarnos de nuestras dolencias.

 

DOMINGO, 29 DE OCTUBRE DE 2023. san Mateo (22,34-40)

 

"MAESTRO, ¿CUÁL ES EL MANDAMIENTO PRINCIPAL DE LA LEY?".

 

Hoy es domingo, el día del Señor. La Palabra de Dios, que proclamamos en este día, nos recuerda el núcleo básico de nuestra fe cristiana. El libro del Éxodo (Ex 22, 20-26) nos manda cuidar de aquellos que más nos necesitan: los emigrantes, las viudas. Tratar bien a las personas que conviven con nosotros. Dios, que es compasivo, escucha el grito de los más pobres que acuden a él. Estas indicaciones del libro del Éxodo gozan de gran actualidad en el mundo actual. En el Evangelio de hoy (Mt 22,34-40) se recoge esta pregunta, que un doctor de la Ley, planteó a Jesús: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?. Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se sostiene toda la Ley y los Profetas". He aquí lo esencial de nuestra fe. Esta Palabra, nos urge emprender en nuestros días un proceso de concentración en lo esencial para desprendernos de añadidos secundarios y quedarnos con lo importante: Amar a Dios con todo nuestro ser y querer a los demás como a nosotros mismos. Para vivir de este modo nuestra fe cristiana, es necesario convertirnos, abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero (1Tes 1,5c-10). El verdadero amor a  Dios, me exige amar al prójimo como a mí mismo. El amor lo es todo. Lo que se nos pide en esta vida es amar. Señor Jesús, concédenos amar tus preceptos para conseguir tus promesas. 

 

LUNES, 30 DE OCTUBRE DE 2023.   san Lucas (13,10-17):

 

"MUJER, QUEDAS LIBRE DE TU ENFERMEDAD"

 

Un sábado, Jesús enseñaba en la sinagoga. Había una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu, sin poder enderezarse. "Jesús la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, se puso a decir a la gente: Hay seis días para trabajar; venid, pues, a que os curen en esos días y no en sábado. Pero el Señor le respondió y dijo: Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su burro del pesebre, y los lleva a abrevar? Y a esta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado? Al decir estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba por todas las maravillas que hacía". En el marco de una sinagoga y en día de sábado, Jesús realiza la curación de una mujer que llevaba dieciocho años paralítica. El jefe de la sinagoga no comprende esta curación realizada en día de sábado. Es incapaz de ver en ella un signo de la presencia del reino de Dios entre nosotros. Jesús considera el sábado como un día importante para devolver la salud y la libertad a esta mujer. En efecto, desatando a esta mujer de la esclavitud de Satanás, Jesús continúa la obra de la liberación que Dios había iniciado en el éxodo. De este modo la mujer recobra su identidad como hija de Abrahán. Mientras los dirigentes de Israel se oponen a Jesús, el pueblo sencillo se alegra de ver lo que el reino de Dios aportaba de plenitud a la vida de las personas. Siempre es tiempo oportuno para hacer el bien. Con su comportamiento, Jesús muestra que su única ley es amar, acompañar, escuchar y hacer el bien.

MARTES, 31 DE OCTUBRE DE 2023.  san Lucas (13,18-21) 

EL GRANO DE MOSTAZA Y LA LEVADURA

En aquel tiempo, decía Jesús: "¿A qué se asemeja el reino de Dios o a qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas. Y dijo de nuevo: ¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó". Estamos al final de la primera etapa del viaje de Jesús a Jerusalén. Como resumen de las instrucciones que Jesús iba dando, aparecen estas breves parábolas acerca del Reino. En ambas comparaciones se subraya el contraste que existe entre el comienzo y el final. El comienzo es pequeño, el final es grande. Así el grano de mostaza es, en efecto, una de las semillas más pequeñas, pero, al crecer, llega ser aun arbusto donde los pájaros pueden anidar. De modo similar, basta una pequeña cantidad de levadura, para fermentar una gran masa de pan. El reino de los cielos ya ha comenzado con la predicación y la acción de Jesús. Sin embargo, su plenitud se revelará en la aparición gloriosa de Jesús al final de los tiempos. En realidad, el reino de Dios se levanta en nuestro corazón, allí donde va encontrando una respuesta positiva a la llamada de Dios. Con la ayuda de la gracia, el reino de Dios, va creciendo dentro de nosotros y en el mundo que nos toca vivir.

MIÉRCOLES, 1 DE NOVIEMBRE DE 2023.  San Mateo (5,1-12a)

 

"SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS"

 

Comenzamos el mes de noviembre con la Solemnidad de todos los Santos. El sentido de esta solemnidad lo encontramos de un modo especial en las lecturas bíblicas que proclamamos en este día. La primera está tomada del libro del Apocalipsis (Ap 7,2-4.9-14). El vidente nos dice: "Después vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: ¡La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono y del Cordero!". Con estas palabras se nos habla de dónde proviene la salvación y de la multitud de los salvados. En la segunda lectura (1Jn 3,1-3) se nos recuerda cómo la realidad de la santidad, el ser hijos de Dios, se debe manifestar en una profunda relación de hermandad entre todos. Somos hijos del mismo Padre. Estamos llamados a contemplar a Dios cara a cara. Como Evangelio se nos propone la lectura de la Bienaventuranzas, según san Mateo (Mt 5,1.12a). En ellas se presenta un brillante desfile de bienaventurados que alcanzarán la salvación. Jesús, sentado en el monte, nos va mostrando el verdadero camino de la felicidad personal y comunitaria. En las bienaventuranzas Jesús pone ante sus ojos a Dios como garante último de la dicha humana. Si aceptamos este programa de vida, un día seremos consolados, quedaremos saciados de justicia, alcanzaremos misericordia, veremos a Dios y disfrutaremos eternamente en su reino. En esta solemnidad de todos los Santos, es muy oportuno recordar estas palabras del concilio Vaticano II: "Es, pues, completamente claro que todos los fieles, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, y esta santidad suscita un nivel de vida más humano incluso en la sociedad terrena" (LG n.40). Todos estamos llamados a la santidad.

 

JUEVES, 2 DE NOVIEMBRE DE 2023.  San Juan (14,1-6)

 

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

 

Ayer celebrábamos la Solemnidad de todos los Santos. Hoy celebramos la Conmemoración de todos los Fieles Difuntos. Ambas fiestas nos recuerdan que la Iglesia es realmente un misterio de comunión. Hablando de la comunión de la Iglesia celestial con la Iglesia peregrinante, enseña el concilio Vaticano II: "Así, pues, hasta que el Señor venga revestido de majestad y acompañado de sus ángeles (cf Mt 25,31) y, destruida la muerte, le sean sometidas todas las cosas (cf 1Cor 15,26-27), de sus discípulos unos peregrinan en la tierra; otros, ya difuntos, se purifican; otros, finalmente, gozan de la gloria, contemplando claramente a Dios mismo, Uno y Trino, tal como es; mas todos, en forma y grado diverso, vivimos unidos en una misma caridad para con Dios y para con el prójimo y cantamos un idéntico himno de gloria a nuestro Dios" (LG n.49). A todos nos une el mismo amor a Dios y a los hermanos y el mismo cántico de alabanza a nuestro Dios. El vínculo de comunión entre todos los cristianos es más fuerte que la misma muerte. Existe también una verdadera comunión en los bienes de salvación. A todos nos aguarda resucitar con Cristo y vivir la vida eterna de quien nos creó. A pesar de la muerte, todos aquellos que han convivido con nosotros, que hemos amado y admirado siguen formando con nosotros el mismo cuerpo de Cristo. Es posible, por tanto, rezar por ellos y encomendarnos a ellos. De hecho, la comunión de los que aún peregrinamos en la tierra con los fieles que han muerto en la paz de Cristo, no solo no se rompe, sino que, conforme a la fe perenne de la Iglesia, se consolida en la comunicación de bienes espirituales. En consecuencia, hoy es un día para recordar y agradecer a nuestros seres queridos y pedir por ellos.

 

VIERNES, 3 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (14,1-6)

 

"¿ES LÍCITO CURAR LOS SÁBADOS, O NO?".

 

"Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía, y tomando la palabra, dijo a los maestros de la ley y a los fariseos: ¿Es lícito curar los sábados, o no? Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día de sábado? Y no pudieron replicar a esto". En el marco de una comida en casa de un fariseo, y en día de sábado, Jesús cura a un hombre enfermo de hidropesía. En varias ocasiones, Jesús acepta la invitación de algún fariseo, para comer. Con todo, los fariseos acechaban a Jesús, para cogerle en alguna falta. En su actuación, Jesús pone de manifiesto que para él el sábado era un día especial de liberación y de misericordia. No en vano en las tradiciones de Israel el sábado representaba el recuerdo de los grandes dones de Dios a la humanidad y a Israel: la creación y la liberación de Egipto. Por el contrario, entre los fariseos, pensaban que era más importante respetar el descanso del sábado que curar a un enfermo. Además, ante los casos de curaciones realizadas por Jesús, olvidan que el amor al prójimo era uno de los mandamientos que resumía la Ley y los Profetas. Señor Jesús, que cada día practiquemos el amor al prójimo como tú nos enseñaste curando y sanando.

 

 

SÁBADO, 4 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (14,1.7-11)

 

"EL QUE SE HUMILLA SERÁ ENALTECIDO"

 

Un sábado, Jesús entra en casa de un fariseo para comer. Los fariseos le están espiando. Dándose cuenta que los convidados escogían los primeros puestos, les dijo esta parábola: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga: Cédele el puesto a este. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido". El marco de una comida sirve a Jesús para pronunciar la parábola que se recoge en el Evangelio de hoy. Ya en el Antiguo Testamento se aconsejaba no ocupar los primeros puestos (cf Prov 25,6ss). En el texto de los Proverbios se trataba de una exhortación moral. En cambio, en la parábola de Jesús adquiere los rasgos de conducta propios de la llegada del Reino. El que desea entrar en el Reino ha de hacerse pequeño, no tener pretensiones de ser justo. La verdadera grandeza es la que tenemos ante Dios. Él será el que asigne a cada cual el puesto en el banquete escatológico. El más importante en el Reino es el que sigue de cerca el camino de anonadamiento del Señor Jesús. "Él, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango, presentándose como un simple hombre". Siguiendo las huellas de Jesucristo, aprendamos a ser pequeños y humildes ante Dios y ante los hombres.

 

 

DOMINGO, 5 DE NOVIEMBRE DE 2023.   SAN MATEO (23,1-12)

 

"ELLOS NO HACEN LO QUE DICEN"

 

Hoy es domingo, el día del Señor. El Profeta Malaquías (Mal 1,14b-2b.8-10) denuncia con claridad y contundencia a la clase dirigente de su tiempo. Pone en evidencia su proceder hipócrita y el modo interesado de realizar su ministerio. Les dice a los sacerdotes: "Os habéis separado del camino recto y habéis hecho que muchos tropiecen en la ley, invalidando la alianza de Leví, dice el Señor del universo". En esta misma línea, en el Evangelio de hoy (Mt 23,1-12), Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos; haced y cumplid lo que os digan, pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen". Jesús reprocha a los letrados y fariseos su afán de ostentación y de no cumplir lo que enseñan. Jesús desenmascara siempre la mentira que ha encontrado en su caminar diario, pero nunca lo ha hecho con más crudeza que cuando se ha enfrentado con los dirigentes de la sociedad. No soporta la actuación de aquellos que 'han sentado cátedra' en medio del pueblo para exigir a los demás lo que ellos mismos no viven. ¿Cómo hemos de comportarnos nosotros? Nos lo dice Jesús: "Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece  será humillado, y el que se humilla será enaltecido". Si imitamos el proceder de Jesús, nos iremos apartando de la hipocresía y de la vanagloria, para vivir en sencillez, en humildad y servicio desinteresado.

 

LUNES, 6 DE OCTUBRE DE 2023.    SAN LUCAS (14,12-14)

 

CONVERTIRNOS A LA GRATUIDAD

 

Por aquel entonces, "dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo habían invitado: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos". En este relato evangélico aparece destacada la interpelación que Jesús hace al fariseo que le había invitado a comer. Con términos muy sencillos le indica cómo ha de actuar a la hora de invitar a una comida. Además, le señala en quiénes ha de pensar: pobres, lisiados, cojos y ciegos. Esta gente no tiene medios para corresponder a la invitación. Jesús llega a decir al fariseo que lo ha invitado: "Serás bienaventurado, porque no pueden pagarte". De ellos nada se puede esperar. Con ello no se quiere decir que Jesús rechace el amor familiar y las relaciones amistosas. Lo que no acepta es que ellas sean siempre las relaciones prioritarias, privilegiadas y exclusivas. Para atender a la interpelación de Jesús, es necesaria la conversión a la gratuidad. La senda de la gratuidad es casi siempre difícil.

 

Martes, 7 de noviembre DE 2023.  san Lucas (14,15-24)

 

"VENID, QUE YA ESTÁ PREPARADO"

 

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: "¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios! Jesús le contestó: Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados: Venid, que ya está preparado. Pero todos a una empezaron a excusarse...El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado: Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos. El criado dijo: Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio. Entonces el señor dijo al criado: Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete".  Jesús aprovecha el deseo expresado por aquel comensal de participar en el banquete del reino, para dar una imagen distinta de la que tenía la mayoría de la gente de Israel. Lo hace a partir de un hombre que da un gran banquete. Este hombre después de haber invitado a Israel, representado en los tres primeros invitados que rechazaron la invitación, ofrece esa gran fiesta a los más alejados y a los que Israel tenía como marginados (pobres, lisiados, ciegos y cojos). Los que han sido invitados al principio son rechazados al final. Todos hemos sido, pues, invitados al banquete del reino, pero el hombre busca justificaciones para eludir la llamada de Dios, tal vez porque es una llamada exigente. Como cristianos, sabemos que esta parábola encontrará su cumplimiento en el banquete eucarístico de la comunidad cristiana. ¿Cómo respondemos a la llamada de Dios? Hemos de reconocer que existen en nuestra vida obstáculos que dificultan el escuchar o comprender las ocasiones en las que Dios se presenta y nos ofrece la oportunidad de gozar de su presencia. Apoyados en el amor de Dios, aceptemos su llamada a participar en el banquete del reino. 

 

MIÉRCOLES, 8 DE NOVIEMBRE DE 2023.  San Lucas (14,25-33)

 

"QUIEN NO CARGA CON SU CRUZ Y VIENE EN POS DE MÍ...".

 

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús. Él se volvió y les dijo: "Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulos míos. Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío...". Después de la parábola del gran banquete, que nos hablaba del reino que está abierto a todos, Jesús plantea la cuestión de las exigencias que deben tener presentes los que se deciden a emprender ese camino. A la hora de plantear las exigencias Jesús es muy realista. Él no piensa en seguidores inconscientes, sino en personas lúcidas y realistas. Seguir a Cristo supone una conversión personal y la aceptación incondicional de que no debemos anteponer nada ni nadie a Cristo. En nuestra vida siempre está presente la tentación de seguir a un ídolo. Tales ídolos son muy variados: dinero, éxito, poder, prestigio, sexo, tranquilidad, felicidad a toda costa, etc. Cada cual sabe el nombre de su 'dios privado'. La invitación de Jesús es provocativa. Solo hay un camino para crecer en libertad, y solo lo conocen quienes se atreven a seguir a Jesús incondicionalmente, colaborando con él en el proyecto del Reino. Jesús afirma con claridad: "Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulos míos". Los cristianos hemos de recordar que el seguidor de Jesús ha de estar dispuesto a sufrir las reacciones, rechazos y condenas de su mismo pueblo, de sus amigos y hasta de sus familiares, provocados precisamente por su fidelidad a Dios y al Evangelio. Así estuvo dispuesto Jesús.

 

JUEVES, 9 DE NOVIEMBRE DE 2023. SAN JUAN (2,13-22)

 

"DESTRUID ESTE TEMPLO, Y EN TRES DÍAS LO LEVANTARÉ"

 

Hoy celebramos la fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán en honor de Cristo Salvador. Su anual celebración en toda la Iglesia latina es un signo permanente de amor y de unidad con el Sucesor de Pedro, el Obispo de Roma. La Palabra de Dios que proclamamos en esta fiesta nos habla del verdadero templo cristiano. El profeta Ezequiel (Ez 47, 1-2.8-9.12) nos habla del torrente que sale del nuevo templo. El horizonte grandioso de la visión de Ezequiel se va completando con un cuadro idílico en el que la mísera tierra de Palestina aparecerá transformada. Los árboles que crezcan a las orillas del torrente darán doce frutos al año, según los doce meses, y hasta sus hojas servirán para preparados medicinales. Allí donde llegue el torrente de agua habrá vida. En el texto evangélico (Jn 2,13-22) se nos habla de Jesús que designa al templo como "la casa de mi Padre". Jesús se presenta, pues, como el Hijo que tiene autoridad en el templo y sobre él. Aparece la acción de Jesús de echar fuera del recinto del templo a los cambistas y los animales: ovejas y bueyes. El templo antiguo era sustituido por el nuevo templo. Jesús es el nuevo templo, el lugar del encuentro del hombre y Dios. Precisamente, la pascua cristiana aclarará todo el significado de la acción simbólica de Jesús en el templo. Jesús hablaba del templo de su cuerpo. Nosotros hemos de dar culto al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo. Adoramos a Dios en espíritu y en verdad. 

 

VIERNES, 10 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (16,1-8)

PARÁBOLA DEL ADMINISTRADOR SAGAZ

 

Por aquel entonces, Jesús decía a sus discípulos: "Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando. El administrador se puso a decir para sí: ¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa...Y el amo alabó al administrado injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz". Con esta parábola Jesús se dirige a sus discípulos y en ellos a todos los creyentes de todos los tiempos. En principio nos puede parecer extraña esta parábola, porque en ella se alaba la sagacidad de un hombre deshonesto. Está claro que esta parábola no tiene como finalidad incitar a ser inicuo. Si en algo el administrador es imitable es por su habilidad. En consecuencia, la parábola no nos invita a malversar los bienes, sino a ser sagaces. La conclusión tiene un cierto tono pesimista. Pone de manifiesto la decisión y la inteligencia con que actúan los hijos de este mundo en contraste con la indecisión y poca sagacidad de los hijos de la luz. A la luz de la parábola es patente que nosotros no somos dueños de los bienes, sino simples administradores. Los años que vivimos en este mundo son la verdadera oportunidad que tenemos para administrar bien lo que Dios nos da.

 

SÁBADO, 11 DE NOVIEMBRE DE 2023.   SAN LUCAS (16,9-15):

 

"NO PODÉIS SERVIR A DIOS Y AL DINERO"

 

Por aquel entonces, Jesús decía a sus discípulos: "Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto. Pues, si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera? Si no fuisteis en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero...". La parábola del administrador sagaz va seguida de una serie de textos acerca del uso del dinero. Estas palabras de Jesús intentan impactar al oyente oponiendo frontalmente el señorío de Dios y el del dinero. No es posible ser a la vez fiel a Dios y vivir esclavo del dinero. La riqueza tiene un poder subyugador irresistible. Jesús habla con mucha claridad al respecto. En efecto, cuando una persona hace del dinero su único punto de apoyo y su única meta, la obediencia al Dios verdadero se endurece. El dinero nos va metalizando. Con otras palabras, es imposible ser fiel a Dios, Padre de todos, y vivir al mismo tiempo esclavo del dinero y del propio interés. Estamos engañados cuando pensamos que nos servimos del dinero; Jesús nos desengaña al decirnos que, si no estamos atentos, vivimos al servicio del dinero. 

 

DOMINGO, 12 DE NOVIEMBRE DE 2023. SAN MATEO (25,1-13)

 

"¡QUE LLEGA EL ESPOSO, SALID A SU ENCUENTRO!"

 

Hoy es domingo, el día del Señor. Estamos terminando las semanas del año litúrgico. Como siempre la Palabra de Dios es la lámpara que ilumina nuestros pasos por la senda del año litúrgico. En este domingo las diversas lecturas nos orientan hacia el final de la historia del mundo y la vuelta gloriosa del Resucitado. En la primera lectura (Sab 6,12-16) nos encontramos con un canto a la sabiduría. "Radiante e inmarcesible es la sabiduría, la ven con facilidad los que la aman y quienes la buscan la encuentran". La fuente de la sabiduría está en Dios. Los que la buscan con un corazón limpio la encuentran. La misma sabiduría sale a nuestro encuentro por el camino de nuestra existencia concreta. El sabio es el que se deja atraer por la verdad y el bien. El salmista (Sal 62) expresa esta realidad con estas palabras: "Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío". En la parábola de las doncellas (Mt 25,1-13) se nos invita a seguir el proceder de las vírgenes previsoras, que aguardaron al esposo con las lámparas encendidas. Sabemos que el esposo llegará, pero desconocemos el día y la hora. Sólo cabe una actitud: estar vigilantes. ¡Ojalá que el Señor nos encuentre con la lámpara encendida en el día de su venida! San Pablo (1Tes 4,13-18) nos ofrece una catequesis sobre la suerte de los difuntos y los acontecimientos del fin del mundo. Son unas palabras consoladoras, que nos hablan de nuestra participación en la resurrección de Jesucristo. En el plan de Dios no hemos nacido para la muerte. Al contrario, Dios nos llamó a la vida para que tengamos vida abundante en este mundo y vida definitiva después de la muerte.  

 

LUNES, 13 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (17,1-6)

 

"AUMÉNTANOS LA FE"

 

Dirigiéndose a sus discípulos, les dijo Jesús: "Es imposible que no haya escándalos; pero ¡ay de quien los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: Me arrepiento, lo perdonarás. Los apóstoles le dijeron al Señor: Auméntanos la fe. El Señor le dijo: Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: Arráncate de raíz y plántate en el mar, y os obedecería". En el texto evangélico aparecen recogidas unas indicaciones de Jesús dirigidas a sus discípulos, que se refieren de un modo especial a la vida comunitaria. En primer lugar se nos exige que no seamos ocasión de tropiezo por nuestros actos negativos, para los pequeños. Estos no son los niños, sino los pobres, los humildes, la gente sencilla. Después se nos invita a la práctica de la corrección fraterna, a fin de que el hermano que ha pecado se dé cuenta de su pecado y se arrepienta. Si actuamos de este modo, estamos practicando un verdadero amor fraterno. También se nos solicita una actitud permanente de perdón. Es lo que significa el número siete. Desde esta perspectiva, la comunidad de discípulos de Jesús se manifiesta como una comunidad de pecadores que experimentan el perdón de Dios y de los hermanos. A continuación, se recoge en el texto una petición vital de los discípulos: "Auméntanos la fe". Ante el proyecto de vida cristiana que les va presentando Jesús, los discípulos sienten la necesidad de una fe más robusta y vigorosa. Nosotros también tendríamos que decirle al Señor: Auméntanos la fe. Que te experimentemos resucitado en medio de nosotros, renovando nuestras vidas y alentando nuestras comunidades. 

 

MARTES, 14 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (17,7-10)

 

"SOMOS SIERVOS INÚTILES...".

 

Por aquel entonces, Jesús dijo a sus discípulos: "¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: Enseguida, ¿ven y ponte a la mesa? ¿No le diréis más bien: ¿Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo que os he mandado, decid: Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer". ¿Cuál debe ser nuestra actitud ante Dios? En primer lugar, reconocer nuestra condición de criaturas. El gran pecado consiste, como nos dice el papa Francisco, intentar ocupar el lugar de Dios. Fuimos creados a su imagen y semejanza. Como nos señala el relato evangélico, hemos de cumplir la voluntad de Dios en cada circunstancia. Los años de nuestra vida han de ser una respuesta agradecida a los dones recibidos de Dios. Esta es la vida de fe. Una fe comprometida en el amor a Dios y a los demás. Jesús nos presente una fe fuerte, marcada por el servicio y la generosidad. En la parábola Jesús se opone a la mentalidad de los fariseos que pensaban que con el cumplimiento de la ley obligaban a Dios a premiarles por su comportamiento. Jesús piensa, por el contrario, que los dones de Dios al siervo fiel no son un derecho que se puede reivindicar, sino un don gratuito.

 

MIÉRCOLES, 15 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (17,11-19)

 

"LEVÁNTATE, VETE; TU FE TE HA SALVADO".

 

Yendo Jesús de camino hacia Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, "vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros. Al verlos, les dijo: Id a presentaros a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias. Este era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: ¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado".  El relato evangélico nos habla de diez leprosos que salen al encuentro de Jesús. Ellos se pararon a los lejos, según mandaba la ley. A gritos piden la misericordia de Jesús. Jesús les manda que vayan y se presenten a los sacerdotes, para que ellos comprueben que están curados y les permitan integrarse en la vida normal, pudiendo desde entonces participar en las celebraciones del culto. Mientras iban de camino, los leprosos quedaron limpios. Si solo se tratase de un signo de curación, el relato podía haber terminado aquí. Ahora bien, se quiere destacar la reacción de uno de los diez leprosos curados. Este hombre ve que está curado. Se da cuenta que su vida ha cambiado. Entonces, alaba a Dios a grandes gritos. Luego se postra ante Jesús y le da gracias. Reconoce que Jesús es realmente su Salvador. Esta persona que vuelve a dar gracias es un samaritano. Jesús manifiesta su extrañeza, por eso pregunta, "los otros nueve, ¿dónde están?". Dirigiéndose al samaritano le dice: "Levántate, vete; tu fe te ha salvado". Si observamos con detención el comportamiento de las personas, vamos descubriendo que la gratitud está desapareciendo del paisaje afectivo de la vida moderna. Nos cuesta ser agradecidos. Desde la fe, sabemos que toda nuestra existencia es un don de Dios. Te doy gracias, Señor, por amarme cada día.

 

JUEVES, 16 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (17,20-25)

 

"¿CUÁNDO VA LLEGAR EL REINO DE DIOS?"

 

Por aquel entonces, los fariseos preguntaron a Jesús: "¿Cuándo va a llegar el reino de Dios? Él les contestó: el reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: Está aquí o Está allí, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros. Dijo a sus discípulos: Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis. Entonces se os dirá: Está aquí o Está allí; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día. Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación". Los fariseos plantean a Jesús una pregunta acerca del momento de la llegada del reino. Jesús les contesta con una respuesta que, en primer lugar excluye una venida aparatosa y físicamente localizable. Al contrario, el reino de Dios está en medio de nosotros. En las palabras y en los hechos de Jesús se hace presente el reino de Dios. ¿Qué hemos de hacer nosotros? Hemos de responder con nuestra vida al mensaje salvador de Jesús. Después de afirmar esta presencia actual de reino, resta hablar de su dimensión futura, de su plenitud en el día del Hijo del hombre. Hay que reconocer que en los primeros tiempos de la Iglesia la espera de la venida del Señor hacía pensar que estaba próximo el fin del mundo. Cuando se escribe el Evangelio según san Lucas, la espera entusiasta del Jesús glorioso había decaído. Las palabras de Jesús nos animan a vivir en la tensión de la espera, pero sin expectativas apocalípticas. La historia da fe de que hubo y hay charlatanes o falsos profetas que pueden turbar la vida de las personas. Lo nuestro es vivir las exigencias de la conversión, aunque no parezca que la venida en gloria del Señor esté próxima.

 

VIERNES, 17 DE NOVIEMBRE DE 2023.   SAN LUCAS (17,26-37)

 

"¿DÓNDE SEÑOR?"

 

Después de haber preguntado los fariseos sobre el cuándo de la venida del reino, al final del evangelio de hoy (Lc 17,26-37), los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Dónde Señor? Él les dijo: Donde está el cadáver, allí se reunirán los buitres". Jesús comienza subrayando el carácter subitáneo e inesperado de la parusía. La expresión 'los días del Hijo del hombre' se refieren al día concreto de la segunda venida gloriosa del Señor. Los dos ejemplos bíblicos de la historia de Noé y Lot intentan mostrar el carácter subitáneo y de sorpresa de la parusía. Ésta no sorprenderá a los que con sus buenas obras viven siempre preparados. No hemos de vivir apegados a los bienes de la tierra. La mujer de Lot mostró su apego a los bienes temporales, y por eso murió. Debe servir de ejemplo para nosotros. Los discípulos plantean a Jesús la pregunta sobre el dónde de la parusía. Una curiosidad con la cual Jesús no va a condescender. La respuesta se hace por medio de un proverbio de sentido muy general: El Hijo del hombre se aparecerá allí donde se verifiquen las condiciones oportunas. En el ejemplo de las aves existe un trasfondo veterotestamentario que habla de la presencia de las aves de presa en sus descripciones del juicio (Is 18,6; 34,15-16; Jr 7,33; 12,9; 15,3; Ez 39,17). Señor Jesús, que vivamos con una esperanza comprometida en el amor a Dios y a los hombres.

 

SÁBADO, 18 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (18,1-8)

 

"ORAR SIEMPRE, SIN DESANIMARSE"

 

Por aquel entonces, "Jesús para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre, sin desanimarse, les propuso esta parábola: Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle: Hazme justicia frente a mi adversario. Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo: Aunque no temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia...pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche? ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?". El evangelista nos orienta en el sentido de la parábola: La constancia en la oración. En la parábola del juez inicuo y la viuda se nos ofrece una fotografía del desamparo de la viuda y de un juez que deja mucho que desear en el ejercicio de su función. La viuda solo pide justicia. El soliloquio del juez coincide con la descripción hecha anteriormente. En la aplicación que hace el Señor de la parábola hay que distinguir dos aspectos: El hecho de que Dios oye siempre las oraciones de sus escogidos y la constancia de la oración. En la parábola se nos anima a permanecer fieles al Señor incluso cuando la fe vaya perdiendo importancia en el mundo. La pregunta de Jesús: Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?  se convierte así en una exhortación a perseverar en la fe. En este sentido, la oración del creyente es como la respiración que permite seguir viviendo los diversos compromisos en orden a construir un mundo más humano y fraterno. 

 

DOMINGO, 19 DE NOVIEMBRE DE 2023.  MATEO (25,14-30)

 

"¡BIEN SIERVO BUENO Y FIEL!"

 

Hoy es domingo, el día del Señor. Estamos celebrando ya el penúltimo domingo del año litúrgico. La Palabra de Dios nos invita a vivir con esperanza y responsabilidad la voluntad de Dios. La primera lectura (Prov 31,10-13.19-20.30-31) nos presenta a una mujer hacendosa como un ejemplo de laboriosidad en favor de su familia y de los más necesitados. Esta lectura nos invita a pensar en tantas madres de familia que van entregando su vida en un trabajo muchas veces oculto. Una labor que realizan con un amor propio de una madre. A la luz del Evangelio de hoy (Mt 25, 14-20) cada persona ha de poner en juego lo que es y lo que tiene. En el plan de Dios no cabe enterrar nuestros talentos. Todos ellos son unas cualidades que Dios nos las regala para que produzcan los frutos apetecidos. Dios nos regala un tiempo en este mundo para que lo aprovechemos lo mejor posible. El dador de todo bien no nos quiere holgazanes. En la segunda lectura, San Pablo (1Tes 5,1-6) no dice que "no nos entreguemos al sueño como los demás, sino que estemos en vela y vivamos sobriamente". Del uso que hagamos de las cualidades que Dios nos ha dado, nos pedirá cuentas cuando vuelva, como ladrón en la noche. Cuando Dios nos llame, ojalá podamos escuchar de él estas palabras del Evangelio: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor".  

 

LUNES, 20 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (18,35-43)

 

"SEÑOR, QUE RECOBRE LA VISTA"

 

Cuando Jesús se acercaba a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. "Al oír que pasaba la gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: Pasa Jesús el Nazareno. Entonces empezó a gritar: ¡Jesús, Hijo de David, ¡ten compasión de mí! Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti? Él dijo: Señor, que recobre la vista. Jesús le dijo: Recobra la vista, tu fe te ha salvado. Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios". Estamos una vez más ante un relato de curación. En él aparece con una fuerza especial la revelación de Jesús como Mesías de Israel el que abriría los ojos a los ciegos (Is 35,5). El ciego, al enterarse de que era Jesús el Nazareno el que pasaba a la entrada de Jericó, le llama Hijo de David. Jesús cumple con su programa de salvación, tal como había anunciado (cfr. Lc 4,18). En el pasaje contrasta su actitud con la ceguera de los discípulos. El ciego cree firmemente en la compasión de Jesús y, una vez curado, le sigue como cualquier discípulo. Ante esta curación el pueblo reconoce la presencia de los dones del Reino y alaba a Dios. Hemos de avivar nuestra fe en el Señor Jesús, nuestro Salvador. También nosotros necesitamos pedirle: Señor que veamos con los ojos del corazón. Con esta forma de ver nos daremos cuenta de las personas que pasan a nuestro lado en el camino de la vida. Señor, danos la valentía de reconocer nuestra ceguera que nos incapacita para ser como tú compasivos y prontos a ayudar a los más necesitados.

 

MARTES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (12,46-50):

 

PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL TEMPLO

 

Hoy hacemos memoria de la presentación de la Virgen María en el templo. Es una fiesta que tiene su origen en oriente. Más todavía, es una de las doce fiestas principales del año litúrgico oriental. Es en los evangelios apócrifos donde se encuentra el relato de la Presentación de María en el templo. ¿Qué celebramos en esta fiesta mariana? Celebramos, junto con los cristianos de la Iglesia oriental, la 'dedicación' que María hizo de sí misma a Dios, ya desde la infancia, movida por el Espíritu Santo, de cuya gracia estaba llena desde su concepción inmaculada. En uno de sus sermones, san Agustín comenta este misterio, que estamos celebrando hoy, en estos términos: "Os pido que atendáis a lo que dijo Cristo, el Señor, extendiendo las manos sobre sus discípulos: 'Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre, que me ha enviado, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre'. ¿Por ventura no cumplió la voluntad del Padre la Virgen María, ella, que dio fe al mensaje divino, que concibió por su fe, que fue elegida para que de ella naciera entre los hombres el que había de ser nuestra salvación, que fue creada por Cristo antes que Cristo fuera creado en ella? Ciertamente, cumplió santa María, con toda perfección, la voluntad del Padre, y, por esto, es más importante su condición de discípula de Cristo que la de madre de Cristo, es más dichosa por ser discípula de Cristo que por ser madre de Cristo. Por esto, María fue bienaventurada, porque, antes de dar a luz a su maestro, lo llevó en su seno" (Sermón 25, 7-8: PL 46,937-938). Los autores de la vida espiritual encuentran en esta fiesta tres méritos: Hay de parte de María el mérito de la diligencia apremiante, puesto que presurosamente viene a ofrecerse a Dios, el de la generosidad completa y el de la fidelidad inviolable. 

 

MIÉRCOLES, 22 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (19,11-28)

 

 "NEGOCIAD MIENTRAS VUELVO"

 

Jesús continúa en su viaje a Jerusalén. Cerca ya de la ciudad santa; Jesús dijo: "Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez siervos suyos y les repartió diez minas de oro, diciéndoles: Negociad mientras vuelvo. Pero sus conciudadanos lo aborrecían y enviaron tras de él una embajada diciendo: No queremos que éste llegue a reinar sobre nosotros. Cuando regresó de conseguir el título real, mandó llamar a su presencia a los siervos a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno...Dicho esto, caminaba delante de ellos, subiendo a Jerusalén". Según los entendidos, el evangelista ha combinado en esta parábola dos narraciones diferentes. En primer lugar, una parábola sobre la conducta de los siervos fieles y activos y, en segundo lugar, una parábola sobre el rechazo del rey. Frente a los que confiaban en un mesianismo triunfal e inmediato, en el relato evangélico Jesús nos habla del juicio a que serán sometidos todos sus discípulos en su venida final. Indirectamente es una llamada a trabajar diariamente por el Reino en esta etapa intermedia en que debemos hacer fructificar los dones que el Señor nos ha dado a cada uno. El interés de la parábola no está tanto en el retraso de la venida del Señor, cuanto en la presencia actual del reino y, sobre todo, en lo que debemos hacer aquí y ahora: negociar. Nuestra actividad ha de ser siempre una respuesta agradecida a la generosidad de Dos.

 

JUEVES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (19,41-44):

 

JESÚS LLORÓ SOBRE JERUSALÉN

 

Por aquel entonces, "al acercarse a la ciudad, Jesús lloró sobre ella, mientras decía: ¡Si conocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos. Pues vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco de todos los lados, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el tiempo de tu visita". Hay que reconocer que la profecía sobre la ruina de Jerusalén contrasta con el marco de gloria mesiánica tal como aparece en este relato. ¿Por qué llora Jesús? Jesús ama a Jerusalén, cuyo bien ha procurado y cuyo mal prevé. La visita de la paz es el momento mesiánico que Dios le ofrece para que se salve. Jesús llora sobre Jerusalén por su cerrazón. Este texto también es susceptible de una lectura en primera persona. ¡Cuántas veces no aceptamos la visita de la paz! Cerramos las puertas a Dios que nos llama a la conversión. Nos sentimos cómodos en nuestra vida rutinaria y rehusamos las sorpresas que Dios nos va ofreciendo en cada llamada. Estoy a la puerta y llamo, nos dice Jesús. ¿Le abrimos la puerta de nuestro corazón, para escucharle, amarle y seguirle más de cerca? ¡Cuánto nos cuesta ser generosos con Dios y con los demás! 

 

 

VIERNES, 24 DE NOVIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (19,45-48)

 

"MI CASA SERÁ CASA DE ORACIÓN"

 

Por aquel entonces, "Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: Está escrito: Mi casa será casa de oración; pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos. Todos los días enseñaba en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo buscaban acabar con él, pero no sabían qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándolo". Según san Lucas, la purificación del templo se convierte en el fin de la entrada de Jesús en Jerusalén y de su mismo viaje iniciado en el capítulo 9. En el hecho de la purificación del templo, Jesús sigue el mensaje de los profetas. El profeta Isaías (Is 56,7) ya hablaba del templo con una finalidad recibida de Dios: ser casa de oración. El profeta Jeremías (Jr 7,11) ya se lamentaba de que el templo fuera una 'cueva de bandidos'. Jesús recuerda este mensaje profético y prepara el templo como lugar de su enseñanza, que era seguida atentamente por el pueblo, pero rechazada por sus dirigentes. Hoy día la Iglesia debe estar muy atenta, para evitar toda corrupción de lo sagrado. No caer en errores parecidos. Al contrario ser verdaderas casas de oración y de encuentro con Dios y los hermanos. 

 

SÁBADO, 25 DE NOVIEMBRE DE 2023.   SAN LUCAS (20,27-40)

 

DIOS DE VIVOS

 

Al comienzo Evangelio de hoy (Lc 20,27-40) se recoge, una pregunta que algunos de los saduceos plantean a Jesús sobre la resurrección de los muertos. Los saduceos no creían en la resurrección. Seguidamente, Jesús les responde en estos términos: "En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección. Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos. Intervinieron unos escribas: Bien dicho, Maestro. Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas". Un día un grupo de saduceos, para ridiculizar la fe en la resurrección, se acercan a Jesús. Para ello le presentan un caso absolutamente irreal, fruto de su fantasía. Le hablan de siete hermanos que se han ido casando con la misma mujer, para asegurar el nombre, el honor y la herencia. En su respuesta, Jesús critica su visión de la resurrección. Comienza rechazando la idea pueril de los saduceos, que imaginan la vida de los resucitados como una prolongación de esta vida que ahora conocemos. La vida del resucitado es muy diferente. Para expresar esto, Jesús apela a un hecho aceptado por los saduceos: A Dios se le llama en la tradición bíblica 'Dios de Abrahán, Isaac y Jacob". A partir de esto, Jesús afirma: "Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos". Dios es fuente inagotable de vida. Como cristianos, desde la resurrección de Cristo, creemos que todos estamos llamados a participar de su resurrección. No hemos nacido para la muerte, sino para vivir en este mundo y de un modo definitivo después de la muerte. El acontecimiento de la resurrección de Jesús es el hecho definitivo para nuestra vida terrena y la vida eterna después de la muerte. 

 

DOMINGO, 26 DE NOVIEMBRE 2023. SAN MATEO (25,31-46)

 

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO

 

Hoy es domingo el día del Señor. Celebramos la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Con ella terminamos el año litúrgico. La Palabra de Dios nos da la clave de esta solemne celebración. Jesucristo es realmente Rey que como Pastor quiere lo mejor para todas y cada una de sus ovejas (Ez 34,11-12.15-17). Desea la salvación de todas ellas. El salmista (Sal 22) habla del Señor como su Pastor. Lo hace con muchos detalles y desde su propia experiencia. Dice expresamente: "El Señor es mi pastor, nada me falta". Como nos recuerda el Evangelio de hoy (Mt 25, 31-46), el Señor vendrá con gloria al final del tiempo y separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Es entonces, cuando al atardecer de nuestras vidas seremos examinados de la caridad que hemos practicado con todos, especialmente con los más necesitados. Es lo único que cuenta al final; todo se resume en el amor a Dios y a los demás. En esta solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, recordamos en el prefacio de la Eucaristía que el Reino de Dios es un "reino eterno y universal: el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz". El Reino es una realidad viva que va creciendo hasta el final de la historia. Va alcanzando la plenitud hasta que sean aniquilados sus enemigos, el pecado y la muerte. Entonces Jesús entregará el Reino a Dios Padre, y así Dios será todo en todos (1Cor 15.20-26.28). Señor Jesús, acógenos en tu reino. 

 

LUNES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2023.   SAN LUCAS (21,1-4)

 

"HA ECHADO TODO LO QUE TENÍA PARA VIVIR"

 

Por aquel entonces, "Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo: En verdad os digo que esa pobre viuda ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir". El relato evangélico nos presenta a Jesús en el entorno del templo de Jerusalén. Alzando los ojos se fija en los que están echando sus donativos en el tesoro del templo. Jesús destaca la generosidad de una pobre viuda que echa dos monedillas. Él lee en profundidad en el corazón del hombre. Por ello no le pasa desapercibido el gesto de aquella mujer. Ella, en contraste con los ricos que dan de lo que les sobra, da todo lo que tiene poniendo su confianza en Dios. Jesús no se fija tanto en la cantidad cuanto en la calidad de la limosna. Aquella pobre viuda está liberada de toda ansia de posesión. No tiene el corazón metalizado. Ella se hace acreedora de la bienaventuranza de los que viven la auténtica pobreza. El papa Francisco sueña con una Iglesia pobre para los pobres. Esta viuda es el camino a seguir para todo discípulo de Jesucristo. La mejor riqueza es la generosidad.

 

MARTES, 28 DE NOVIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (21,5-11)

 

"NO VAYÁIS TRAS ELLOS"

 

Jesús aprovechando el comentario de algunos que hablaban del templo, de lo bellamente adornado con piedra de calidad y exvotos, les dijo: "Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida. Ellos le preguntaron: Maestro, ¿cuando va a ser eso?, ¿y cuál será señal de que todo eso está para suceder? Él dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy, o bien: Está llegando el tiempo; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida...". Estas palabras de Jesús no son tanto para describir los acontecimientos que van a suceder, cuanto para darnos la fuerza y el coraje a fin de que podamos vivir el seguimiento de Jesús, en medio de las pruebas y dificultades, recordándonos el valor del tiempo presente. En primer lugar, en continuidad con la tradición profética, Jesús anuncia la destrucción del templo porque Israel no le ha aceptado como enviado para establecer la nueva alianza entre Dios y los hombres. Cuando le preguntaron cuándo iba a suceder esto, Jesús los pone en alerta sobre posibles signos engañosos: falsos mesías o anunciadores de la inminencia del fin. El concilio Vaticano II, nos invita a escrutar los signos de los tiempos (Gaudium et Spes, n.4). En el ambiente que respiramos detectamos la presencia de profundos cambios socioculturales y la no menos profunda crisis religiosa que sacude el cristianismo en nuestros pueblos. Estos signos han de llevarnos a buscar con urgencia en el Señor Jesús la luz y la fuerza para leerlos y vivirlos de forma lúcida y responsable.

 

MIÉRCOLES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (21,12-19)

 

"CON VUESTRA PERSEVERANCIA SALVARÉIS VUESTRAS ALMAS"

 

Por aquel entonces, Jesús dijo a sus discípulos: "Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio...Y hasta vuestros padres, parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas". Las palabras de Jesús son muy realistas. No auguran a sus discípulos un camino de rosas, sin dificultades. Al contrario, les da a entender que a lo largo de la historia estarán presentes las luchas, la cruz. Si nos fijamos con atención, en nuestro momento histórico están presentes las guerras, la violencia manifestada de diversos modos, genocidios, que visibilizan la presencia del mal. En momentos así nos damos cuenta que cada momento histórico tiene sus propios problemas. Se trata de no perder calma, sino que cada cual asuma su propia responsabilidad. Tampoco Jesús nos exige hacer algo que supere nuestras capacidades. Aún en un ambiento de rechazo o desafecto podemos practicar el Evangelio y vivir con sensatez la fe cristiana. La providencia divina nos sigue alentando. Nos acompaña y nos protege. Jesús nos pide también paciencia, cuando nos dice: "Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas". 

JUEVES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2023. SAN MATEO (4,18-22)

"VENID EN POS DE MÍ"

"En aquel tiempo, Jesús, paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. Les dijo: Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron". Hoy celebramos la fiesta del apóstol san Andrés. Precisamente, en el presente relato evangélico, se nos narra de modo muy breve la vocación de cuatro apóstoles. Entre ellos aparece Andrés, hermano de Pedro. La forma en que Jesús empieza a constituir el grupo de sus discípulos es muy diferente a la que utilizaban los maestros judíos: no son los discípulos los que piden entrar a formar parte de dicho grupo, sino que es Jesús quien los llama. Jesús dirá en otra ocasión, no sois vosotros los que me habéis elegido, sino que soy yo quien os he elegido. San Andrés se mantuvo fiel a este primer sí a Jesús. Más todavía, sabemos que dio su vida por confesar la fe cristiana. Ante este testimonio apostólico, es bueno que nos preguntemos: ¿Estamos dispuestos a seguir al Señor Jesús con palabras y con la vida? 

 VIERNES, 1 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (21,29-33)

 

"MIS PALABRAS NO PASARÁN"

 

Por aquel entonces, "Jesús dijo una parábola a sus discípulos: Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: Cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano. Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y lo tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". En su discurso escatológico, Jesús nos presenta hoy la parábola de la higuera. Esta parábola pone de relieve que todas estas cosas han de ocurrir. Es verdad que el cristiano no cuenta con un calendario preciso acerca de los acontecimientos que ocurrirán al final de los tiempos. Dado lo imprevisible de todo esto, es imprescindible una actitud de vigilancia. Las últimas palabras del relato evangélico subrayan la permanencia del mensaje de Jesús, antes, durante y después de los signos que anuncian el fin. ¿Creemos firmemente en la Palabra de Dios? ¿Es realmente esta Palabra la que alumbra los pasos de nuestra vida? ¿Practicamos lo que nos dice diariamente esta Palabra? Si lo hacemos así, la casa de nuestra vida estará construida sobre roca.

 

SÁBADO, 2 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (21,34-36)

 

"ESTAD, PUES, DESPIERTOS...".

 

Por aquel entonces, "dijo Jesús a sus discípulos: Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre". En este discurso apocalíptico, una vez más, Jesús hace un llamamiento a estar siempre despiertos. Estar vigilantes en todo momento. ¿Qué significa estar despiertos? Entre otras cosas, significa no mirar hacia otro lado ante lo que está sucediendo en nuestro mundo. Es decir, huir de la indiferencia y del escepticismo. Con otras palabras despertar activamente la esperanza. Vivir el presente con la mayor lucidez posible. Más todavía, vivir despiertos conlleva aprovechar todos los medios para avivar nuestra fe. Descubrir la presencia de Dios en el momento presente. Dios tiene un proyecto vital para cada persona que le abre las puertas de su corazón. Como el salmista, digamos confiados: Mi alma espera en el Señor, más que el centinela la aurora.  

 

DOMINGO, 3 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN MARCOS (13,33-37)

 

COMIENZO DEL TIEMPO DE ADVIENTO

 

Hoy es domingo, el día del Señor. En este primer domingo de Adviento comenzamos un nuevo Año Litúrgico. La primera lectura (Is 63,16b-17.19b; 64,2b-7) comienza con estas palabras: "Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre desde siempre es 'nuestro Libertador'. Más adelante, aparece esta súplica: "¡Ojalá rasgases el cielo y descendieses!". Hoy sabemos que nuestro Dios es el Padre que ha enviado a su Hijo como nuestro Libertador. En el tiempo de Adviento nos preparemos para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios. El salmista (Sal 79) eleva al Señor esta súplica: "Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve". Esta súplica ha sido escuchada. Dios nos ha restaurado por mediación de su Hijo, nuestro Redentor. Como nos dice el Apóstol (1Cor 1,3-9) con la venida en carne mortal de Cristo Jesús, hemos sido enriquecidos en todo, no carecemos de ningún don gratuito; pero todavía no lo tenemos en plenitud. El Apóstol nos abre a la esperanza, hasta la manifestación plena al final de los tiempos. El Evangelio (Mc 13,33-37) de hoy comienza con estas palabras: "Estad atentos, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento" y termina con este mismo mandato: "¡Velad!". La vigilancia aparece como una actitud fundamental. La esperanza siempre es activa, comprometida. La parábola del portero vigilante es para la Iglesia y para cada uno de nosotros como un signo permanente. En el tiempo de Adviento esperamos al Señor que nace en Navidad, que viene a nosotros en las personas y en los acontecimientos, que vendrá glorioso al final de los tiempos.  

 

LUNES, 4 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (8,5-11)

 

"SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES BAJO MI TECHO".

 

Al llegar Jesús a Cafarnaún, se le acercó un centurión rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho. Le contestó: Voy yo a curarlo. Pero el centurión le replicó: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: Ve, y va; al otro: Ven, y viene; a mi criado: Haz esto, y lo hace. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos". En el Evangelio de hoy recordamos cómo Jesús curó al criado de un centurión. El interlocutor de Jesús no es, pues, un judío, sino un pagano. El tema central es de nuevo la fe, la confianza en Jesús y en su poder para curar a su criado. El centurión es un modelo de creyente, si fía del todo de Jesús. Es un intermediario, para suplicar de Jesús un favor para su criado. Se acerca a Jesús con respeto. Trata a Jesús de Señor. Todos sus gestos manifiestan su profunda credulidad en el poder curativo de Jesús. En efecto, cuando Jesús se ofrece para ir a curar a su criado, él, queriendo evitarle la contaminación que supone para un judío entrar en casa de un pagano, responde manifestando su fe en el poder de la palabra de Jesús. Tal actitud de confianza absoluta tiene como respuesta no solo la curación de su criado, sino también la admiración de Jesús, que aprovecha la ocasión para ensalzar ante sus discípulos la fe del centurión y anunciar la entrada de los paganos en la Iglesia. Como el centurión, nosotros en la celebración de la Eucaristía, el decimos a Jesús: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

 

MARTES, 5 DE DICIEMBRE DE 2023.   SAN LUCAS (10,21-24)

 

"SIENTO COMPASIÓN DE LA GENTE".

 

"En aquella hora, Jesús se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien en el Hijo se lo quiera revelar. Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: ¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron". Lo primero que encontramos en el texto bíblico es un himno de alabanza. Jesús lleno del Espíritu Santo da gracias al Padre. El motivo de esta alabanza al Padre es la manifestación del reino a los humildes y sencillos; a la gente sencilla como sus discípulos. El éxito de la predicación es, pues, obra del Padre que abre el corazón para la escucha de la Palabra (cfr. Hech 16,14). Por el contrario, los sabios y prudentes según el mundo no aceptan esta Palabra. El presupuesto de este himno de alabanza es la intimidad existente entre el Padre y el Hijo. En segundo lugar, nos encontramos con la bienaventuranza dirigida por Jesús a sus discípulos. De algún modo esta bienaventuranza nos recuerda la exclamación del anciano Simeón en el evangelio de la infancia (cfr. Lc 2,30). En el fondo se trata de un ver capaz de comprender lo que sucede en la tierra desde que el reino de Dios empezó a ser predicado. Señor Jesús, que seamos sencillos para acoger la predicación del Reino.

 

JUEVES, 7 DE DICIEMBRE DE 2023.    SAN MATEO (7,21.24-27)

 

EDIFICAR NUESTRA CASA SOBRE ROCA

 

Por aquel entonces, Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el que me dice 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande". Para pertenecer al reino de los cielos no basta con invocar al Señor con palabras; es necesario cumplir la voluntad divina acomodando nuestra vida a los principios establecidos por Cristo. En consecuencia, la clave para distinguir a los verdaderos de los falsos profetas no es una doctrina, sino sus obras. A los verdaderos discípulos se conocen por sus frutos. La mejor acreditación de un profeta es el cumplimiento de la voluntad de Dios. Para explicar esto, Jesús relata la parábola de las dos casas. El discípulo prudente es, ante todo, el que escucha las palabras de Cristo y las pone en práctica. Este abre los cimientos de su edificio espiritual sobre la roca viva de la fe acompañada de las buenas obras. Por el contrario, quien escucha las palabras de Cristo y no las pone en práctica, edifica sobre arena, que es la fe sin obras, es decir, muerta. La lluvia torrencial, los vientos, las tormentas, las inundaciones, son imágenes para significar las dificultades de todo género que es necesario vencer, para mantener en pie la casa de nuestra vida espiritual. Nuestra vida cristiana ha de manifestarse en el recto obrar.

 

VIERNES, 8 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (1,26-38)

 

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN"

 

Dentro de la primera semana del tiempo de Adviento, celebramos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María. En la primera lectura (Gn 3.9-15.20) se nos recuerda la historia del primer pecado, para entender de dónde partimos. Seguidamente aparece el protoevangelio donde el Señor Dios dice a la serpiente: "Por haber hecho eso, serás maldita entre todos los animales...Pondré enemistad entre ti la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te herirá en la cabeza, pero tú sólo herirás su talón". Cristo, hijo de María según la carne, herirá la cabeza de la serpiente, el diablo. En el Evangelio (Lc 1,26-38) se recoge la anunciación a María. Por mediación del ángel, el Señor anuncia a María que había sido elegida para ser la madre del Salvador. María acepta la voluntad del Señor: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". ¿Qué celebramos en esta solemnidad? Celebramos que María fue preservada de toda influencia de pecado en previsión de la muerte de su Hijo y, por tanto, no queda fuera de la obra de salvación, sino que es la primera redimida. Según la segunda lectura (Ef 1,3-6.11-12) celebramos que Dios haya derramado en una mujer de nuestra raza la plenitud de su amor. No se trata solo de carencia de pecado, sino de que ella "ha sido bendecida con toda clase de bienes espirituales en Cristo y es santa e irreprochable ante Dios por el amor". La fiesta de la Inmaculada, que coincide con el tiempo de Adviento, nos adentra más profundamente en él, ya que María se pone a nuestro lado para enseñarnos cómo acoger al Niño Dios que llega, cómo abrirnos a su presencia, y cómo escuchar su Palabra. Nuestra Señora del Adviento, ayúdanos vivir a fondo la espera del Salvador.

 

SÁBADO, 9 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (9,35;10,1ª.6-8)

 

"...PERO LOS TRABAJADORES SON POCOS".

 

Por aquel entonces, Jesús iba recorriendo ciudades y aldeas, enseñaba en las sinagogas. proclamaba el mensaje del Reino y curaba toda enfermedad y dolencia. "Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies. Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Y les dijo: Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis". En el Evangelio de hoy se nos resume, en unas frases densas, la misión de Jesús y la de sus discípulos. Durante su vida pública, Jesús se mostraba muy atento a las personas necesitadas que encontraba en los diversos lugares. Él siempre se manifestaba bajando a la arena de toda enfermedad y dolencia. No pasaba de largo. Como buen samaritano, se detenía y sanaba. El sentimiento de compasión estaba muy hondo en su persona. Se compadecía de las muchedumbres que andaban como ovejas sin pastor. Como buen observador, se daba cuenta de la abundancia de la mies y de la escasez de trabajadores. De esta compasión de Jesús brota el deseo de llamar a los doce Apóstoles, para enviarlos a las ovejas descarriadas de Israel. A los Apóstoles les da autoridad para llevar a cabo su misma misión. Autoridad para hacer con generosidad el bien, expulsando espíritus inmundos y curando toda enfermedad y dolencia. El discípulo de Jesús está llamado a introducir vida auténtica en el mundo actual. Como nos dice el papa Francisco, hemos de ser transmisores de la alegría del Evangelio. Se trata de contemplar a la gente como lo hacía Jesús: con su desbordante misericordia.

 

DOMINGO, 10 DE DICIEMBRE DE 2023. SAN MARCOS (1,1-8)

 

"PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR"

 

Hoy es domingo, el día del Señor. Celebramos el segundo domingo de Adviento. En la primera lectura (Is 40, 1-5.9-11) se recoge el comienzo del Libro de la Consolación: "Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén...". El profeta señala tres razones para transmitir al pueblo el consuelo de Dios: Se acabó la prueba y la pena. El pueblo desterrado iniciará un nuevo éxodo. Dios mismo viene como liberador y pastor. Al comienzo del Evangelio de hoy (Mc 1,1-8) se nos recuerdan estas palabras del libro de Isaías: " Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino; voz del que grita en desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos". ¿Quién es este mensajero? Nos lo dice el Evangelio de hoy: "Se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él toda la región de Judea y toda la gente de Jerusalén...Y proclamaba: Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo". Juan es el precursor del Mesías. Preparar el camino del Señor es el gran servicio que Juan Bautista presta a Jesús. Además de la conversión moral de cada persona, la misión de Juan es preparar el camino del Señor, un camino concreto y bien definido. El mensaje que nos transmite Juan ha de ayudarnos a vivir con sentido este tiempo de Adviento. En la segunda lectura de la Eucaristía (2Pe 3,8-14) se nos presenta la vida de las primeras comunidades cristianas, que consideraban la vida como un destierro, en el que no faltaban incomprensiones y persecuciones. Estos cristianos viven en el mundo, esperando la venida gloriosa del Señor. El autor de la Carta les invita a la paciencia y la esperanza. Les dice: "¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios!". Tiempo de Adviento, tiempo propicio para crecer en la esperanza.

 

Lunes, 11 de diciembre DE 2023.  SAN LUCAS (5,17-26)

 

"HOY HEMOS VISTO MARAVILLAS"

 

En el Evangelio de hoy (Lc 5,17-26) se nos habla con detalle de la curación de un paralítico. Jesús estaba enseñando. Venidos de aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén, estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley. El poder del Señor estaba con Jesús para realizar curaciones. De pronto, llegaron unos hombres trasportando un paralítico que intentaban colocarlo delante de Jesús. No encontrando por donde introducirlo por el gentío, lo descolgaron desde la azotea y lo pusieron delante de Jesús. Viendo la fe de ellos, Jesús dijo al paralítico: "Hombre, tus pecados están perdonados". Jesús plantea una curación muy distinta de la esperada. De ahí que el reproche de los maestros de la ley y los fariseos sea inmediato. En el fondo piensan que Jesús se iguala a Dios. Jesús confirma su poder de perdonar los pecados con la curación del paralítico. El deseo de Jesús es sanar por dentro y por fuera. Su liberación es integral; abarca a todas las dimensiones de la persona. El 'hoy' del último verso del Evangelio nos recuerda el pronunciado por Jesús en la sinagoga de Nazaret (Lc 4,21). Realmente ahora se está llevando a cabo el programa mesiánico de Jesús. El perdón de Dios se hace ahora disponible para todos los hombres por medio de Jesús. Aquella multitud de gente sencilla, asombrada por lo realizado por Jesús, daba gloria a Dios. Esta debe ser nuestra reacción, porque la fuerza salvadora del Señor Jesús no se desgasta con el paso de los años. También hoy damos gloria a Dios que nos sigue salvando por Jesucristo.  

 

MARTES, 12 DE DICIEMBRE DE 2023.   SAN MATEO (18,12-14)

 

PARÁBOLA DE LA OVEJA DESCARRIADA

 

Por aquel entonces, estaba Jesús enseñando a sus discípulos. Les decía: "¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en los montes y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños". Esta parábola de la oveja descarriada viene a confirmar la importancia que los pequeños tienen en el seno de la comunidad. El evangelista sitúa la parábola en un contexto eclesial. Se dirige a los miembros de la comunidad cristiana, para invitarles a buscar a los pequeños que se desvían del camino. Aparece muy destacada la actitud del pastor solícito que es capaz de abandonar todo el rebaño por una sola oveja. También se resalta la alegría que experimenta el pastor al encontrar la oveja perdida. Todos somos necesarios en la vida de la Iglesia. Cada persona tiene un valor único. Ahora bien, la fraternidad eclesial se va construyendo desde la paternidad de Dios. El Padre que está en el cielo quiere que todos los hombres se salven. Su deseo es que nadie se pierda.

 

MIÉRCOLES, 13 DE DICIEMBRE DE 2023. SAN MATEO (11,28-30)

 

"APRENDED DE MÍ"

 

En aquel tiempo dijo Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré: Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". Este texto tan breve tiene un trasfondo veterotestamentario. En el Antiguo Testamento aparece la invitación a hacerse discípulo de la sabiduría: "venid a mí" (Eclo 24,19; 51,23); "tomad mi yugo" (Eclo 6,24-25; 51,26); "encontraréis descanso" (Eclo 6,28). En la época de Jesús entre los fariseos se hablaba de tomar el yugo de la ley, para referirse a la decisión de tomar la ley como norma de vida. Desde esta perspectiva, Jesús nos invita a ser discípulos suyos, siguiendo sus pasos de obediencia filial al Padre. Jesús nos llama a sí para aliviarnos de toda penalidad y consolarnos. El yugo de Jesús es la nueva ley evangélica contenida en todas sus enseñanzas. Dejémonos pues instruir por él, que es manso y humilde de corazón. De este modo encontraremos descanso y alivio. Señor Jesús, la vida nos va mostrando que tu yugo es ligero, porque es amor y cercanía.

 

JUEVES, 14 DE NOVIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (11,11-15)

 

"NO HA NACIDO DE MUJER UNO MÁS GRANDE QUE JUAN EL BAUTISTA"

 

Dirigiéndose a la gente, Jesús dijo: "En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que oiga". Juan el Bautista no sólo fue un hombre destacado por su ascetismo y su carácter fuerte; ni siquiera por su dignidad de profeta. Él es el precursor del Mesías. El que preparó con su predicación al pueblo judío para recibir a Cristo. Juan el Bautista bautizó con agua a la gente; señaló con el dedo a Jesús como el cordero de Dios que quita el pecado del mundo y el que preparó los ánimos de los primeros discípulos que siguieron a Jesús. Desde todos estos aspectos, presentes en la persona y en la misión de Juan el Bautista, pudo Jesús afirmar que no había hasta entonces hombres cuya dignidad superase a la de Juan el Bautista. Sin embargo, a pesar de ser el más grande entre los nacidos de mujer, los que han entrado en el reino a través del seguimiento de Jesús son más que él. El reino de los cielos sufre violencia, ya que exige esforzarse por entrar en él; o también, porque  encuentra una violenta oposición por parte de aquellos que se niegan a entrar en él. Lejos de oponernos al reino de Dios, hemos de esforzarnos por entrar en él. 

 

VIERNES, 15 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (11,16-19)

 

"¿A QUIÉN COMPARARÉ ESTA GENERACIÓN?"

 

Dirigiéndose a la gente, Jesús dijo: "¿A quién compararé esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado. Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: Tiene un demonio. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras". Jesús, utilizando una bella parábola, examina el comportamiento de los judíos (singularmente los escribas y fariseos) con Juan Bautista y con él. La imagen está tomada de la vida real de los niños. La aplicación de la parábola a los hombres de su generación, que habían visto la vida del Bautista y escuchado su predicación y ahora veían la de él, es clara. En su modo de proceder imitaban la rebeldía de aquellos niños caprichosos que se resistían a seguir en sus juegos las insinuaciones de los compañeros. En concreto, Juan había aparecido llevando una vida austera de rigurosa penitencia, lo cual debía mover a sus oyentes a recibir sus enseñanzas, pero esa misma vida asceta fue atribuida por los fariseos al demonio. Por el contrario, Jesús llevaba una vida ordinaria, acomodándose en su manera externa de proceder al uso de los demás hombres y atrayéndose las simpatías de todos, también de los publicanos y pecadores. Se interpreta su vida como la de un hombre desordenado en el comer y en el beber, amigo de los opresores del pueblo judío y de los viciosos. Sin embargo, las obras que Jesús realiza lo acreditan como enviado del Padre. Esta es la verdad.

 

Sábado, 16 de diciembre DE 2023.  SAN mateo  (17,10-13)

 

"...QUE SE REFERÍA A JUAN EL BAUTISTA"

 

"Cuando bajaban de la montaña, los discípulos le preguntaron a Jesús: ¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías? Él les contestó: Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos. Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista". La pregunta que plantean a Jesús los tres apóstoles tiene su base en la aparición de Elías al lado de Jesús en la transfiguración y en la doctrina, corriente entre los judíos de la época, sobre su venida al mundo antes de la llegada del Mesías. En su repuesta, Jesús no rechaza en absoluto la doctrina de los escribas, sino que la corrige y completa, distinguiendo dos venidas del Mesías, a cada una de las cuales corresponde un precursor. Elías vendrá al final de los tiempos para preparar la venida gloriosa del Mesías al final del mundo. Pero hay otra venida de Elías en figura, que ha venido ya en Juan Bautista, antes de la primera venida del Mesías. El Bautista fue enviado por Dios con el espíritu y poder de Elías (Lc 1,17). La comparación de lo que los escribas y fariseos habían hecho con el Bautista con lo que seguramente estaban dispuestos a hacer con Cristo y él mismo les había anunciado anteriormente, les hizo entender que las palabras del Mesías se referían a Juan Bautista. Atendamos al mensaje del Bautista para prepararnos en este tiempo de Adviento para recibir en nuestro corazón al Hijo de Dios.

 

DOMINGO, 17 DE DICIEMBRE DE 2023.   SAN JUAN (1,6-8.19-28)

 

"PARA DAR TESTIMONIO DE LA LUZ"

 

Hoy celebramos el tercer domingo de Adviento. Ya en la primera lectura (Is 611,1-2a.10-11) se nota que estamos en el domingo de 'Gaudete' (Alegraos). Las palabras, los anuncios, las imágenes que están presentes en este texto, rezuman una alegría desbordante. Basta retomar los temas, que Jesús los retomaría en Nazaret, personalizándolos en sí mismo: Unción del Espíritu y envío evangelizador. Amnistía y libertad para prisioneros y oprimidos. Vestidos de gala y de triunfo; coronas y joyas nupciales. Una floración de justicia en medio de himnos victoriosos. Un año de gracia y bendición. La segunda lectura (1Tes 5,16-24) representa el final del primer escrito del Nuevo Testamento. San Pablo comienza exhortando a los fieles de Tesalónica con estas palabras: "Estad siempre alegres". El Apóstol les exhorta a la alegría, la oración y la Acción de Gracias, para que no pierdan el fervor primero y la paz. En el texto se nota que la comunidad está alentada por el Espíritu, que no se debe apagar, y que viven en la espera de nuestro Señor Jesucristo. En el Evangelio (Jn 1,6-8.19-28) volvemos a encontrarnos con Juan Bautista, el precursor del Mesías. No se define tanto por lo que es -No soy...-, ni siquiera por lo que hace, por mucho que predique y que bautice, sino por la relación con el que es y el que viene: el Mesías. Juan tiene conciencia de su identidad y su misión. Él es enviado como testigo, para dar testimonio de la luz. Se considera como "la voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías". Como el Bautista, estamos llamados a presentar a Jesucristo a la gente, como nuestro Salvador y como la Luz de nuestra vida. En el ambiente que respiramos vivimos en un momento de profunda descristianización. Es el momento de dar testimonio de la Luz, que es Cristo. 

 

LUNES, 18 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN MATEO (1,18-20)

 

ANUNCIACIÓN A JOSÉ

 

"La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados...Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer". El texto evangélico nos habla de la anunciación a José. Después de la anunciación a María, ésta había estado tres meses en casa de Isabel. Cuando nació Juan Bautista, María regresó a su casa (Lc 1,56). Sin tener relaciones matrimoniales con José, María estaba encinta. Ante un problema que parece insoluble, cabe siempre una solución a la luz de la fe: afrontar la realidad amando, buscar 'la verdad en la caridad' (Ef 4,15). José respetó el camino y la fama de María, porque no se buscaba a sí mismo. José fue saludado por el ángel como 'hijo de David'. El ángel le fue mostrando lo que había sucedido con María. Más todavía, el ángel le encomienda que le ponga por nombre 'Jesús', que significa Dios salva. Jesús salvará a su pueblo de sus pecados. Ahora José comprendía mejor el silencio de María. Su amor, el de María y el de José, se había profundizado en la prueba. José ya podía mirar a María como verdadera esposa suya, fiel y amante. Al despertar, nos dice el texto, José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

 

MARTES, 19 DE DICIEMBRE DE 2023.  LUCAS (1,5-25)

 

ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JUAN

 

En el Evangelio de hoy (Lc 1,5-25) se nos recuerda el anuncio del nacimiento de Juan. En el relato evangélico Zacarías aparece como un hombre justo, que va a recibir el anuncio del nacimiento de su hijo, en medio del templo.  Se nos describe la misión de Juan que viene a preparar el camino del Señor Jesús. Se destacan dos rasgos en la persona de Juan. El primero es que "estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno". El segundo rasgo, que se nos dice de Juan, "es que irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías". Estamos, pues, entrando en el tiempo de la salvación definitiva de la humanidad. La 'Buena Noticia' se acerca a los hombres por medio de Juan que preparará al pueblo de Israel para la venida del Señor. La expresión 'pueblo bien dispuesto' es una referencia al pueblo que debe acoger al Mesías. De este modo queda resaltado el sentido mesiánico de la misión de Juan. Termina el relato con el cumplimiento de la promesa del ángel Gabriel, lo que provoca la alegría de Isabel. No había un oprobio mayor para una mujer israelita que la esterilidad. Estamos en la tercera semana de Adviento. Intensifiquemos la vivencia de la esperanza en el Niño que nace en Belén. Este Niño quiere nacer en nuestro corazón bien dispuesto.

 

MIERCOLES, 20 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (1,26-38)

 

"¡DICHOSA TÚ QUE HAS CREÍDO!"

 

"Unos días después, María se levantó y se puso en camino deprisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy para que me visite la madre de mi Señor! Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá". Después de su 'Hágase' en la Anunciación, María se pone en camino hacia la casa de Zacarías, esposo de Isabel. Al llegar, María saluda a Isabel. Su saludo llena de paz y de gozo toda la casa hasta tal punto que la criatura que llevaba Isabel saltó de alegría en su vientre. María es portadora de salvación, lleva en su seno a Jesús. Ella trae paz, alegría y bendición. Desbordada por la alegría y llena de Espíritu Santo, Isabel exclama: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!" Con María nos llega el Salvador, de este modo la bendición de Dios al mundo. Isabel termina exclamando: "¡Dichosa tú que has creído!". María es la creyente por excelencia. Aceptó y vivió con todas las consecuencias el plan de Dios sobre ella. Ahí radica la grandeza de María. Su vida es una peregrinación en la fe. En este tiempo de Adviento María e Isabel nos invitan a seguir viviendo con gozo la esperanza del nacimiento del Hijo de Dios en Navidad.

 

JUEVES, 21 DE DICIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (1,26-38)

 

"¡DICHOSA TÚ QUE HAS CREÍDO!"

 

"Unos días después, María se levantó y se puso en camino deprisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy para que me visite la madre de mi Señor! Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá". Después de su 'Hágase' en la Anunciación, María se pone en camino hacia la casa de Zacarías, esposo de Isabel. Al llegar, María saluda a Isabel. Su saludo llena de paz y de gozo toda la casa hasta tal punto que la criatura que llevaba Isabel saltó de alegría en su vientre. María es portadora de salvación, lleva en su seno a Jesús. Ella trae paz, alegría y bendición. Desbordada por la alegría y llena de Espíritu Santo, Isabel exclama: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!" Con María nos llega el Salvador, de este modo la bendición de Dios al mundo. Isabel termina exclamando: "¡Dichosa tú que has creído!". María es la creyente por excelencia. Aceptó y vivió con todas las consecuencias el plan de Dios sobre ella. Ahí radica la grandeza de María. Su vida es una peregrinación en la fe. En este tiempo de Adviento María e Isabel nos invitan a seguir viviendo con gozo la esperanza del nacimiento del Hijo de Dios en Navidad.

 

VIERNES, 22 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (1,46-56)

 

"PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR"

 

En el Evangelio de hoy (Lc 1,46-56) se recoge la respuesta de María al saludo de Isabel. Tal respuesta es precisamente el cántico del 'Magnificat'. Es como un salmo de acción de gracias compuesto de textos del Antiguo Testamento, de un modo especial del canto de Ana, la madre de Samuel (1Sm 2,1-10). En la primera parte se recoge una oración de acción de gracias personal de la Virgen. María reconoce que, a pesar de la humildad y pobreza de su vida, Dios ha puesto su mirada en ella y por eso, desde entonces, todas las generaciones la felicitarán. Dios, que es santo y misericordioso, se vale de los humildes para hacer realidad la salvación de los hombres. En la segunda parte del 'Magnificat' se pone en boca de María la acción de gracias del pueblo de Israel. Todas las promesas dadas a Abrahán y sus descendientes se cumplen en este niño que va a nacer. Conviene destacar además que en el 'Magnificat' aparece destacada una concepción utópica de la historia en la que "Dios hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos". Una vez más se pone de manifiesto que los que cuentan a los ojos de Dios son los que pasan desapercibidos para los poderes de este mundo. Todos los días, en el rezo de vísperas, la Iglesia proclama el cántico del 'Magnificat'. Es una ocasión propicia para recordar el mensaje de este cántico y practicarlo en nuestra vida. El 'Magnificat' nos muestra el camino auténtico en nuestra relación con Dios y con los demás. Es la senda que nos lleva a la civilización del amor. 

 

SÁBADO, 23 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (1,57-66)

 

"SE VA A LLAMAR JUAN"

 

Por aquel entonces, "a Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella. A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías como a su padre; pero la madre intervino diciendo: ¡No! Se va a llamar Juan. Y le dijeron: Ninguno de tus parientes se llama así.  Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: Juan es su nombre. Y todos se quedaron maravillados.... Y todos los que los oían reflexionaban diciendo: ¿Qué será este niño? Porque la mano del Señor estaba con él". Dios cumple siempre sus promesas. Las que Dios había hecho a Zacarías se cumplen en un clima de alegría, signo de que los tiempos del cumplimiento han llegado. El origen del nombre del niño indica el carácter excepcional de Juan y su misión en los tiempos que se inician. Siguiendo las costumbres de entonces, los vecinos y los parientes dan por hecho que el niño se llamaría como el padre. Ahora bien, el acuerdo entre la madre y el padre en un nombre que no era familiar aparece como algo extraordinario. Por eso, al recuperar Zacarías el habla, los vecinos se preguntasen: ¿Qué será este niño? Aquella gente creía, a partir de la Biblia y de la historia de Israel, que Dios actuaba en la historia de las personas y de los pueblos. Estamos llegando a la fecha de la Navidad. El que nace el "Dios con nosotros". Avivemos nuestra en la presencia de Dios en los acontecimientos de nuestra existencia concreta y de la vida de nuestros pueblos. Dios nos socarre y sostiene con su providencia amorosa. 

 

DOMINGO, 24 DE DICIEMBRE DE 2023.  SAN LUCAS (1,26-38):

 

"SERÁ GRANDE... EL SEÑOR DIOS LE DARÁ EL TRONO DE DAVID, SU PADRE".

 

Hoy es domingo, el día del Señor. Celebramos el cuarto domingo de Adviento hasta la hora nona. Como estamos en vísperas de la solemnidad de Navidad, por la tarde celebraremos la Eucaristía vespertina de dicha solemnidad. Las lecturas de este domingo de Adviento nos sitúan con precisión a las puertas de Navidad. En la primera lectura (2Sam 7,1-5b-12.14a.16) aparece David como un rey piadoso y agradecido, pero no conocía bien a Dios. Le imaginaba como un super rey, gran soberano que espera nuestras súplicas y ofrendas. Ahora David le quiere levantar un templo a Dios. Será su hijo Salomón el que levantará este templo. Pero Dios a través de la profecía de Natán, le dice a David: "Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí, tu trono durará para siempre". Esta profecía halla su cumplimiento en las palabras que el ángel Gabriel dice a María en el Evangelio de hoy (Lc 1,26-38): "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin". María será la primera piedra de la nueva casa, del nuevo templo que Dios quiere construir, el preámbulo de la nueva humanidad. El arquitecto divino será el Espíritu Santo. Y Cristo la piedra angular de dicho templo. El misterio de la Encarnación supone la actuación de las tres Personas divinas y la apertura incondicional de María al plan de Dios. La segunda lectura (Rom 16,25-27) termina con un himno a Dios bendito, que ha manifestado su sabiduría, su poder y su gracia en Jesucristo. En efecto, por Jesucristo nos llega la salvación, como don y misericordia. Este don es ofrecido a todas las naciones. Por nuestra parte se nos pide la fe, confiar y aceptar a Jesucristo. Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres. ¡Feliz Nochebuena para todos!

 

LUNES, 25 DE DICIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (2,1-14)

 

"EL VERBO SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS"

 

Celebramos la solemnidad de la Natividad del Señor. Las lecturas de la Misa del día nos acercan desde diversas perspectivas al Hijo de Dios que nació en Belén. En el libro de Isaías (Is 52,7-10) se nos dice: "¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva y proclama la salvación, que dice a Sión: ¡Ya reina tu Dios...”! Él es consuelo del pueblo y los confines de la tierra verán la victoria de nuestro Dios. Este cántico al Señor por la restauración de Israel, adquiere su pleno sentido en lo afirmado en el Evangelio de hoy (Jn 1,1-18). Concretamente en el v.14: "Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad". Estas palabras nos hablan de una novedad inaudita y humanamente inconcebible. La fe apostólica testifica que la Palabra eterna se hizo Uno de nosotros. La Palabra divina se expresa verdaderamente con palabras humanas. Desde entonces, la Palabra no sólo se puede oír, no sólo tiene una voz, sino que tiene un rostro que podemos ver: Jesús de Nazaret. La segunda lectura (Heb 1,1-6) nos dice que, en la etapa final, Dios nos hablado por su Hijo. Además, este Niño, mediante el cual Dios nos ha hablado hace más de dos mil años, es en realidad superior a los ángeles y está sentado a la derecha de Dios en las alturas, después de habernos purificado del pecado con su vida y sacrificio. Después de veinte siglos, podemos decir con el salmista (Sal 97) "los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios". Sí, la Navidad nos invita a contemplar cómo Dios se hace Niño en su Hijo, para ofrecer a todos los hombres y a todo el hombre la salvación.

 

MARTES, 26 DE DICIEMBRE DE 2023.   SAN MATEO (10,17-22)

 

"SEÑOR JESÚS, RECIBE MI ESPÍRITU"

 

Dentro de la octava de Navidad, hoy celebramos la fiesta de san Esteban diácono, protomártir. De su vida y de su martirio nos habla la primera lectura de la Eucaristía (Hch 6,8-10; 7,54-59). San Esteban forma parte de los siete primeros diáconos de la Iglesia. Los Apóstoles piden a la primitiva comunidad cristiana que busquen entre ellos a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y para ponerlos al frente del servicio. Aquella propuesta pareció razonable a la asamblea y escogieron a siete varones de probada virtud. En primer lugar es mencionado Esteban, del que se dice que era "hombre lleno de fe y de Espíritu Santo". Esteban se dedica a su servicio y proclama con valentía la fe cristiana. Los temas tocados por Esteban encendieron la ira  de sus adversarios judíos: el recuerdo de las continuas infidelidades de Israel a su vocación de Pueblo de la Alianza y el papel relativo que él parecía atribuir al Templo de Jerusalén. Además, para Esteban se hacían ya realidad las promesas sobre los tiempos escatológicos. Por eso llega a afirmar: "Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de Dios". Ninguna blasfemia era comparable a ésta para el Sanedrín. Al oír estas palabras se agolparon, le echaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Mientras le apedreaban, Esteban hacía esta invocación: "Señor Jesús, recibe su espíritu". A continuación, Esteban perdona a sus verdugos. Así son los mártires. Después del asesinato, unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo. Posiblemente sería el año 36 de la era cristiana. Un día después de celebrar la Natividad del Señor, los cristianos celebramos al protomártir san Esteban. Como él estamos llamados a profesar con valentía nuestra fe cristiana en el momento presente. 

 

MIÉRCOLES, 27 DE DICIEMBRE 2023. SAN JUAN (20,1a.2-8)

 

"VIO Y CREYÓ".

 

Hoy celebramos la fiesta de san Juan evangelista. El Evangelio de hoy nos lo recuerda en este acontecimiento: "El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: Se ha llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Salieron Simón y el otro camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó". Muy de madrugada, María Magdalena fue al sepulcro donde había sido enterrado Jesús. No entra en el sepulcro. Vio de lejos que la piedra rodada, que cerraba la entrada del sepulcro, había sido quitada. Se llenó de pánico, huyó de allí en busca de Pedro y Juan y les dijo que habían llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Aquellos discípulos se desconciertan; de pronto explotan en una carrera hacia el sepulcro. A ambos les une el afecto por el Señor Jesús. Deseaban cerciorarse de primera mano de la autenticidad de la noticia con que les había sobresaltado María Magdalena. ¿Por qué llegó primero Juan? ¿Por su agilidad juvenil? ¿Porque le podía el privilegio de haber estado más próximo a Jesús en la última cena? ¿Quería llevar noticias de lo que estaba sucediendo a la Madre de Jesús? Juan llegó primero, pero en lugar de precipitarse y entrar en la cámara sepulcral para descifrar el enigma, no entró, se quedó fuera esperando a que llegara Pedro y entrara primero y vio que todo estaba bien doblado en su sitio. Esto descarta el robo del cadáver. El discípulo que mejor cree es el que más amado se siente, ya que el amor entraña una peculiar y profunda prueba de reconocimiento. Juan entró en el sepulcro, vio y creyó. La resurrección de Jesús hay que leerla con los ojos de la fe, como hace el discípulo amado. Juan es un modelo de fe pascual, que comienza a creer sin necesidad de apariciones del Resucitado. Estamos dentro de la octava de Navidad. El texto evangélico nos ayuda a relacionar el nacimiento con la resurrección, la encarnación con la glorificación, las dos grandes alegrías del cristianismo. Ya en la cueva de Belén yace el niño que no puede morir y en la cruz muere el que tenía que resucitar. 

 

JUEVES, 28 DE DICIEMBRE DE 2023.   SAN MATEO (2,13-18)

 

FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES.

 

Dentro de la octava de Navidad, celebramos hoy la fiesta de los Santo Inocentes. A ello se refiere el Evangelio de hoy (Mt 2,13-18) en estos términos: "Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta: 'De Egipto llamé a mi hijo' (Os 11,1). Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado por los magos. Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías: 'Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos. y rehúsa el consuelo (Jr 31,15)". Por lo que se nos dice en la Palabra de Dios, la vida de la Sagrada Familia transcurrió de sorpresa en sorpresa. De nuevo tuvieron que dejarlo todo para correr la suerte del niño, sin plazo fijo y sin seguridades humanas. El evangelista describe la escena a la luz de las profecías mesiánicas. Una vez más, nosotros comprobamos que la historia la dirige Dios con un amor tan grande, que salva la libertad del hombre y, al mismo tiempo, lo conduce todo hacia la salvación. Hay que reconocer que las migraciones son un fenómeno de todas las épocas históricas, también de la nuestra. De algún modo los caprichos crueles de Herodes se van repitiendo en cada época. Lo decisivo es aprender en el comportamiento de la Sagrada Familia a vivir la vida a la luz de nuestra fe cristiana. José y María aprendieron a saborear el dolor y transfórmalo en amor, para poder ayudar a los que sufren marginación y soledad. Como vemos en este exilio a Egipto, Jesús está presente también en el exilio, en el dolor y en el rostro de cada marginado.

 

VIERNES, 29 DE DICIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (2,22-35)

 

"LUZ PARA ALUMBRAR A LAS NACIONES"

 

Dentro de la Octava de Navidad, hoy celebramos la presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén. En el Evangelio de hoy (Lc 2,22-35) se nos relata este acontecimiento. Los padres de Jesús cumplen todo lo que ordenaba la ley de Moisés con motivo del nacimiento de un niño. De Simeón se nos dice: "Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu Santo, fue al templo. Y cuando entraban con el Niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: 'Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos; luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño...". Simeón esperaba la restauración del reinado de Dios sobre Israel. El nacimiento de Jesús colma esta esperanza, pero le abre a nuevas perspectivas más universales. Las palabras de Simeón, inspiradas por el Espíritu Santo, son el último canto insertado en el evangelio de la infancia de Lucas. Simeón toma conciencia de que la realización de las promesas anuncia la proximidad de su muerte. Pero ahora puede morir en paz, puesto que ha visto la salvación de Dios. Realmente aquel Niño es el Mesías enviado por Dios para salvar no solo a su pueblo sino a todos los hombres. En el cántico aparece destacado el universalismo de la salvación de Dios que ya no se reduce a un pueblo determinado. Jesús aparece como "Luz para alumbrar a las naciones". El mismo Jesús dirá de sí mismo: "Yo soy la luz del mundo. El que me siga no caminará a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida" (Jn 8,12). Como discípulos de Jesús estamos a caminar como hijos de la luz. Nuestro Salvador es la Luz.

 

SÁBADO 30 DE DICIEMBRE DE 2023. SAN LUCAS (2,22-35)

 

"Y LA GRACIA DE DIOS ESTABA CON ÉL"

 

En aquel tiempo, "había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del tempo sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa a Dios también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él". Cuando Jesús es presentado en el templo, después de Simeón interviene también Ana, una profetisa viuda que pasaba su vida orando en el templo. Una mujer que encarna la figura de los pobres de Yahvé que aguardaban en la oración y la pobreza la llegada de la salvación definitiva. Descubre en aquel niño al liberador de Israel. Por ello, alababa a Dios y hablaba del niño a los que esperaban la salvación. José y María, una vez que cumplieron todo lo prescrito por la ley del Señor, regresaron a Nazaret. El evangelista nos ha dejado unas breves pinceladas sobre la vida de la Sagrada Familia, centrada en la existencia de Jesús que iba creciendo y robusteciéndose lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él. El Hijo de Dios, mediante el misterio de la Encarnación, asume nuestra naturaleza humana con todas sus consecuencias. Se hizo en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. 

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DE 2023. LUCAS 2,22-40

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

Hoy es domingo, el día del Señor. Dentro del ciclo de Navidad, hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia, de ella nos habla el Evangelio de hoy (Lc 2,22-40). La vida de Jesús estaba siempre orientada hacia la Pascua, para dar la vida por los hombres según la voluntad del Padre. María y José eran un signo de esa voluntad. Realizar la voluntad del Padre se concretaba, pues, en obedecer hasta en los detalles más pequeños de convivencia con José y María. La obediencia de san José forma parte de los designios salvífico del Padre. Como decía el beato Pablo VI, "José obedece...siempre listo y pronto a la voz del Señor". El ejercicio de su autoridad paterna era servicio al mismo Jesús y a María. Obediencia y ejercicio de autoridad se complementan y se identifican en los planes de Dios. Jesús dijo al Padre, en el amor del Espíritu, 'vengo para hacer tu voluntad (Heb 10,5ss), asumiendo, al mismo tiempo, el 'sí' de María y la aceptación de san José. Hoy terminamos un año civil (2017). En estos últimos días la palabra de Dios nos conduce a Nazaret, para contemplar a la Sagrada Familia. En ella encontramos el modelo acabado de convivencia familiar. A juzgar por los datos del Evangelio de la infancia, en la Sagrada Familia se cumplen estas palabras de la segunda lectura (Col 3,12-21): "Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia". En el seno de la Sagrada Familia se respiraba un ambiente de compasión entrañable. A pesar de las dificultades por las que atraviesa actualmente la institución familiar, la realidad nos indica que el hogar familiar sigue siendo la referencia más adecuada para vivir y crecer como personas y creyentes.

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